Hallan muerto al hacker que delató a Chelsea Manning, fuente de WikiLeaks

Hallan muerto al hacker que delató a Chelsea Manning, fuente de WikiLeaks

Adrian Lamo, informante de WikiLeacks // Foto vía Internet
Adrian Lamo, informante de WikiLeacks // Foto vía Internet

 

Adrian Lamo, el pirata informático que delató en 2010 a la exsoldado Chelsea Manning por haber entregado miles de documentos a WikiLeaks, fue hallado muerto en un apartamento el pasado miércoles a los 37 años, según informaron este sábado medios locales y que reseña la web española 20 Minutos.

“No hay nada sospechoso sobre su muerte”, dijo un agente de la policía de Wichita (Kansas, Estados Unidos), al diario local The Wichita Eagle. Lamo fue quien delató en 2010 a Manning a las autoridades estadounidenses después de que la ex soldado le revelase que tenía en sus manos centenares de miles de documentos confidenciales y secretos de Estados Unidos y que planeaba sacarlos a la luz a través de Wikileaks.





Nacido en Boston, de padre colombiano y madre estadounidense, Lamo se hizo famoso a comienzos de la década pasada como el hacker que entró en The New York Times y otras grandes empresas, y en 2004 se declaró culpable de ese pirateo y fue condenado a seis meses de arresto domiciliario.

Cuando saltó a la fama por el caso de Manning, Lamo reconoció que sufría el síndrome de Asperger, una forma de autismo, y que estuvo internado en instituciones psiquiátricas.

Tras ser acusada por Lamo, Manning, una transexual que antes era conocida como Bradley, fue ingresada en una prisión militar y en 2013 fue declarada culpable de la mayor filtración de documentos clasificados en la historia de Estados Unidos, y sentenciada a 35 años de prisión. En enero de 2017, el entonces presidente Barack Obama conmutó la condena de Manning por el tiempo cumplido y en mayo fue liberada de la prisión militar de Kansas en la que pagaba su pena.

Las autoridades de Wichita no han informado aún de la causa de la muerte de Lamo, que según su amiga Lorraine Murphy era un vagabundo en Wichita desde hacía más de un año.

“Adrian siempre estaba sin casa o a punto de perderla, y se movía mucho” por el país, dijo Murphy al diario local. El delator de Manning tenía muchos fans y enemigos, y según Murphy recibía regularmente amenazas de muerte, aunque la Policía local no sospecha que haya sido asesinado.

En una entrevista con el diario británico The Guardian en 2011, Lamo dijo que lamentaría mucho si Manning recibiera una larga condena de cárcel, y que pensaba en la exsoldado “cada día”. “La decisión (de delatarla) no fue una que yo decidiera tomar, sino que se me vino encima”, afirmó Lamo.