El desarrollo de las energías alternativas una visión necesaria para Venezuela, por Rosana Sosa García

El desarrollo de las energías alternativas una visión necesaria para Venezuela, por Rosana Sosa García

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La reconversión energética a la agenda nacional. Avancemos en forma gradual pero a paso sostenido. El mundo está a las puertas de una nueva revolución industrial. Se construyen estaciones termosolares y parques eólicos. La industria del automóvil eléctrico se expande. Los organismos multilaterales son claves en el financiamiento. Las pocas iniciativas en energías renovables en Venezuela exhiben pobres y penosos resultados. Las debilidades institucionales acentúan la corrupción y la mediocridad.





La reconversión energética debe entrar en la agenda para el desarrollo nacional. La sustitución de las energías derivadas de la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) es un imperativo. Hay que abrir paso a las energías alternativas o energías renovables (solar, eólica, biomasa). El mundo avanza a pasos acelerados hacia la llamada energía verde. La revisión debe incluir hasta el propio modelo hidroeléctrico que suministra deficientemente dos tercios de la electricidad y ha demostrado ser muy vulnerable a los cambios climáticos con la sequía de las represas.

Por supuesto, deberá ser un proceso gradual y sostenido que nos haga menos vulnerable a las dinámicas de los mercados. La transformación del país pasa por reconocer la necesidad de acometer una estrategia de transición energética con miras a reiniciar la promoción de las energías renovables.

El mundo en la ruta de una nueva revolución industrial

La reconstrucción supone ver el desarrollo a tono con los cambios tecnológicos y científicos en marcha a nivel mundial. El Ceo de Mercedes Benz en una entrevista nos recuerda que sus competidores ya no son compañías de automóviles sino Tesla, Google, Apple y Amazón. La industria del automóvil eléctrico autónomo ya se encuentra en expansión y por consolidarse a partir del 2020 con fabricaciones masivas ininterrumpidas de computadores sobre ruedas.

Venezuela no debe continuar a la zaga de la dinámica tecnológica mundial. Nos acercamos a una nueva revolución industrial, para la que muchos ya están preparados. Países como Marruecos están desarrollando desde 2009 planes ambiciosos en energías renovables con una inversión de 40.000 millones de $ en los próximos 15 años.

Un posible cambio político en Venezuela deberá promover un plan de inversión en un mix que incluya el desarrollo de complejos de energías sostenibles. El apoyo de los multilaterales ha sido relevante en esta transformación industrial, las agencias de cooperación participan activamente en la cofinanciación de proyectos energéticos.

La empresas europeas y españolas en particular tienen amplia experiencia exitosa en el campo de las energías renovables. Actualmente se encuentran desarrollando la fase II, conjuntamente con empresas Saudíes de la séptima estación Termosolar mas grande del mundo en Marruecos. También se destacan en la construcción de parques eólicos y proyectos de transformación de gas en electricidad.

No obstante, las empresas españolas han sido por excelencia privilegiadas en su participación principalmente en proyectos de infraestructura en Venezuela, (Metro, centrales termoeléctricas, líneas eléctricas, …) e incluso el flujo financiero superavitario hacia estas empresas con los proyectos en ejecución les permitió compensar la crisis de la economía española desde el 2008 al 2014 que arrojaba saldos rojos internamente.

Las debilidades institucionales de Venezuela

Venezuela dispone elevados recursos para llevar a cabo grandes desarrollos que puedan convertirla en pionera de América Latina, con una ubicación estratégica envidiable.

En la década pasada hubo una intención de gestionar este tipo de proyectos sin éxito alguno por las debilidades institucionales que impiden una gerencia eficiente en el logro de los objetivos. Si bien hemos tenido apoyo multilateral, los resultados han sido pobres en comparación con los niveles de inversión y la deuda adquirida de la República.

Hay en el régimen gobernante un profundo desconocimiento de los procesos administrativos y financieros, principalmente de las instituciones multilaterales y convenios bilaterales que en muchos casos paraliza la ejecución física y financiera de los proyectos, falta de supervisión en el cumplimiento de metas, discrecionalidad, corrupción, etc.

Un cambio en las condiciones de gobernanza del país con un viraje político democrático profundo sigue siendo estratégico en el horizonte de planeación para los sectores públicos y privados nacional e internacional.

El necesario consenso

Es fundamental la convocatoria de un conjunto de partes interesadas: Gobierno, sector privado y sociedad civil para crear un consenso de construcción de resultados en conjunto para el desarrollo del país.

Se impone promover una cultura de soluciones industriales. Para impulsar dinámicas con efectos reales. Que conviertan los proyectos con apoyo multilateral para las energías renovables en un ciclo en movimiento para el crecimiento económico de Venezuela. Proceso que debe contar con la participación del sector privado nacional e internacional.

Una meta dentro de los planes estratégicos de una nación que aún podrá convertirse en una gran nación con el esfuerzo de todos.

Por Rosana Sosa García
Economista
PHD