¡Toma tu bofetada! La crisis política que sacude a Perú con un cambio de presidente en apenas horas, salpicado por un extendido escándalo de corrupción, ha sacado de sus casillas a más de uno.
Reuters
Una mujer no identificada increpó el miércoles al legislador Guido Lombardi, del partido oficialista Peruanos por el Kambio, y lo abofeteó en la cara frente a Palacio de Gobierno en Lima sin importarle que estaba siendo entrevistado en vivo por la televisión.
“¿Cuánta plata tienes?”, le preguntó la mujer a Lombardi, interrumpiéndolo mientras hacía comentarios sobre una reunión que había tenido previamente con el nuevo presidente Martín Vizcarra.
“¡Mucha, mucha!”, le respondió ofuscado Lombardi. Y zas, le zampó una cachetada dejando asombrados a periodistas y al propio legislador. Nadie hizo nada, la mujer se retiró apuntándolo con uno de sus dedos en señal de desaprobación.
Lombardi se limitó a rechazar la agresión y a acusar a la mujer de estar “fuera de sus cabales”.
La actuación fue una muestra del creciente rechazo de los peruanos a sus políticos, desde que la constructora brasileña Odebrecht admitió el pago de sobornos a funcionarios para ganar jugosos contratos con el Estado.
En poco más de un año, un expresidente está en prisión de forma preventiva; otro fugitivo y con pedido de extradición y la semana pasada renunció Pedro Pablo Kuczynski, quien no llegó a cumplir dos años de mandato, señalado por corrupción y de supuesta compra de votos en el Congreso mostrada a través de grabaciones secretas.
Legisladores y líderes políticos no se han salvado de ser parte de la pugna de poder entre el Congreso dominado por la oposición y el Gobierno. Todos los involucrados niegan las acusaciones que se relacionan con Odebrecht y la mayoría lanza la culpa a sus rivales.
En una encuesta realizada por Ipsos Perú a inicios de marzo, la aprobación del Congreso cayó al 14 por ciento, desde un 37 por ciento antes de que estallara el escándalo de Odebrecht a fines del 2016. En tanto, la aprobación del Gobierno se desplomó a menos de la mitad, a un 17 por ciento desde un 49 por ciento.
Aunque muchos peruanos y el mismo Congreso condenaron a la mujer en redes sociales, otros la aplaudieron.
“Lombardi (…) recibió el RECHAZO de una REPRESENTANTE de un PUEBLO HARTO”, escribió Alberto Zevallos en un mensaje por Twitter.