El senador federal floridano Marco Rubio, una de las voces más influyentes en la política estadounidense sobre Venezuela, expresó el martes satisfacción por la apertura del caso por corrupción emprendido por los magistrados venezolanos en el exilio contra el gobernante Nicolás Maduro y la solicitud de su arresto emitida por la también exiliada fiscal general Luisa Ortega Díaz, publica El Nuevo Herald.
POR ANTONIO MARIA DELGADO
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Aunque Estados Unidos aún no ha expresado una postura oficial sobre si reconoce la autoridad de los magistrados y la de Ortega, el pronunciamiento de Rubio deja entrever que al menos un importante sector de Washington ve con agrado el juicio iniciado contra Maduro el martes.
“La reciente reunión del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio brinda una luz de esperanza que podría poner fin al mandato de Nicolás Maduro”, manifestó Rubio en un correo electrónico a el Nuevo Herald.
El senador agregó que Ortega, en su intervención, “presentó las pruebas que demuestran vínculos de corrupción entre Maduro y el caso Odebrecht”.
Ortega, al igual que 13 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia fueron destituidos por el régimen de Maduro, pero la decisión es considerada inconstitucional por muchos observadores y por la oposición venezolana.
En el centro de la trama está la polémica Asamblea Nacional Constituyente, que destituyó a Ortega, en vista a que gran parte de la comunidad internacional considera que el organismo fue nombrado fraudulentamente y no reconoce su autoridad.
Durante su participación en el juicio por videoconferencia —Ortega está en Bogotá y varios magistrados en Miami— la fiscal general pidió el arresto de Maduro, acusándolo de recibir millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
“Solicito formalmente a este tribunal a que declare la existencia de mérito para proseguir la causa penal, […] y que acuerde la captura internacional contra Nicolás Maduro. A tal efecto, solicito que se oficie a INTERPOL para que sea incorporado en el alerta roja”, expresó la fiscal tras presentar un resumen de los cargos y de las pruebas presentadas contra el gobernante.
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