La Comisión Permanente de Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la Asamblea Nacional, y el Parlamento Amazónico celebraron este miércoles el foro denominado Arco Minero, solución a la crisis económica o devastación ambiental del sur del Orinoco.
“No podemos esperar una devastación irreversible para actuar en el Arco Minero. La explotación de oro, diamantes, coltán y bauxita está provocando un ecocidio sin precedentes en nuestro país. Cuando el último árbol se haya cortado y el último río envenenado nos daremos cuenta de que el dinero no se come”, expresó el diputado Luis Parra, presidente de la comisión.
El salón Ezequiel Zamora fue el escenario para que especialistas como Pedro García Moreno, quien catalogó la explotación del Arco Minero como el desastre ambiental del siglo XXI.
“Este desastre está ocurriendo en las narices de los militares. No hay minería sin alteración topográfica. Observamos el destrozo del ciclo hidrológico en las cuencas, el estímulo de los procesos erosivos del Guri, la repotenciación del impacto ambiental; además, es un gran diseminador de insalubridad, y dispara exponencialmente el contrabando de madera y gasolina. El AMO es una sumatoria de insalubridad, inmoralidad, incompetencia, impunidad, inseguridad, incertidumbre e indiferencia”, puntualizó.
La actividad contó con la asistencia del presidente del parlamento, Omar Barboza, quien compartió unas interesantes reflexiones sobre el tema.
“Vengo a expresarles mi complacencia por el trabajo realizado entre la Comisión de Ambiente y el Parlamento Amazónico en cuestiones tan trascendentes. La explotación minera no es mala en sí, todo depende de cómo se haga y para qué. Es posible el aprovechamiento, pero hay que tener claro que la prioridad es el ser humano; la preservación del equilibrio ambiental y los recursos naturales está por encima de intereses particulares, mercantiles o materiales. Este es un tema de importancia para el presente y el futuro de la humanidad”, dijo.
Jorge Naveda, profesor de la Universidad Central de Venezuela, abordó la situación de las áreas protegidas. Considera que solo se cambió el tipo de rentismo.
“Cualquier tipo de minería genera renta, entonces curiosamente eso contraviene lo establecido en el decreto. Es alarmante la presencia de mercurio en las aguas. El dimetilmercurio penetra la piel, látex, PVC, desencadena una serie de enfermedades en la población y pone en riesgo el consumo de pescado como su principal fuente proteica. Nunca tendremos lo suficiente para revertir los daños ambientales provocados, esto es un fenómeno muy complejo”, indicó.
Nota de prensa