La MUD radicaliza a la comunidad internacional, por Luis Ochoa Terán

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La verdad es una sola, los partidos radicales de la MUD han fracaso en su política interna y terminaron inhabilitándose ellos mismos por su incoherencia política, no obstante, han sido éxitos en redireccionar a la Comunidad Internacional e intentar imponer una política para Venezuela que le coloque en sus manos un gobierno que son incapaces de alcanzar con políticas acertadas y con el respaldo de la gente. (PJ solo validó en dos estados)

De la misma forma como han tenido éxito en dividir a la oposición, igualmente han dividido y encajonado a la Comunidad Internacional, que ahora pretende dirigir nuestro proceso político, poniendo de lado, los principios que la rigen como por ejemplo, el respeto a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos; ello, arrastrados por un lobby franquiciador de quienes han demostrado su incapacidad en encontrar una solución política para Venezuela. Lo más curioso, es que parte de esta particular Comunidad Internacional, a priori, ya han toma la decisión de desconocer un proceso electoral que está enmarcado en nuestra constitución, a la cual ellos mismos, han hecho infinitas presiones y llamados, para que la supuesta solución política transite por el comino electoral.





Indiscutiblemente debemos todos reconocer a la Comunidad Internacional el respaldo que han dado a la democracia venezolana en estos momentos difíciles por lo que atraviesa nuestro país, sobre todo, los ciudadanos de a pié que son los que más sufren las penurias del día a día. Definitivamente y a pesar de nuestra desesperación para salir de este régimen, lo que no queremos los venezolanos es que ningún país y ni la Comunidad Internacional escoja y decida por nosotros, y menos, que intente entregar o imponer condiciones que beneficien y direccionen la nueva realidad política a las manos de unos partidos, que no tienen el respaldo ni el reconocimiento de los “venezolanos y menos de aquellos que más padecen sus políticas erradas”.

No terminamos de entender como la Comunidad Internacional que era la que exigía una solución política, pacífica y electoral, enmarcada en la constitución con la que todos los venezolanos estábamos de acuerdo, terminó abandonando su propia política y embarcándose en el desconocimiento de una elecciones, que aunque no tengan las condiciones electorales que aspiramos, porque fueron justamente esos partidos los que boicotearon los diálogos de República Dominicana, que reconoció por el propio Julio Borges cuando en el programa de Cesar Miguel Rondón, del lunes pasado, éste expresó sin rubor:”Me siento orgulloso de haber dinamitado los acuerdos”, acuerdos precisamente en donde se habían logrado negociarse condiciones lectorales mucho mejores que las que hoy nos impone el régimen de Maduro en represalia. El liderazgo de la MUD esta tan desubicados que no terminan de entender que estamos lidiando y luchando con un régimen autoritario y ningún régimen de este tipo en el mundo te da “condiciones democráticas” y facilidades para que lo desplacen del gobierno.

En este escenario, imaginemos a Pinochet, a Fujimori, a Pérez Jiménez, a Castro, a Ortega, a Noriega, entre otros, que le digan sus oposiciones que no participan si no les dan “condiciones mínimas electorales democráticas” para que lo desplacen del poder. Si los opositores de esos regímenes hubieran dicho eso, estarían esos dictadores todavía gobernando sus países. Esto me recuerda la lucha que daba la Cruzada Civilista panameña contra el régimen del Dictador Noriega, en quistado con una mafia militar y una organización criminal envuelta con la guerrilla colombiana y el narcotráfico, cuando a ellos se les presento la misma disyuntiva de nosotros de participar o no en las elecciones presidenciales de 1989. La discusión en la oposición panameña fue intensa pero terminaron tomando la decisión en “unidad” de que era preferible participar, porque llegaron al convencimiento de que esas elecciones no eran un fin sino un medio que al final se convirtió en el fin, pues derrotaron electoralmente a la dictadura de Noriega cuando nadie lo creía, porque la gente cansada del régimen salió a votar, éste desconoció las elecciones y con él la decisión soberana del pueblo panameño, la Comunidad Internacional justificó el desconocimiento al régimen, retiró a sus embajadores y la dictadura termino derrotada ocho meses más tarde.

Los venezolanos no podemos permitir que esos factores radicales de la MUD nos conduzcan otra vez por el camino de la confrontación interna ni tampoco podemos aceptar que nariceen a la Comunidad Internacional, utilizando el engaño y la media verdad, para que califiquen aprioris las elecciones del 20 de mayo de fraudulenta y desconozcan su resultado. El Presidente Santos y otros 3 Presidentes conservadores hablan de no reconocer las elecciones “porque no es una elección democrática”. Ahora bien, nos preguntamos ¿Ellos mismo no definen al régimen de Maduro como dictadura y a él como Dictador?, si es así, ¿En qué país del mundo una dictadura ha hecho una elección democrática?.

En el supuesto de que ocurriera como en Panamá y salimos a votar como todo indica que puede ocurrir a pesar de la adversidad de las condiciones lectorales y terminamos dándole el triunfo al candidato opositor Henry Falcón, entonces quiere decir: ¿que la Comunidad Internacional encompinchada con los abstencionistas de la MUD lo van a desconocer?. Según la reciente encuesta DatinCorp el 65% de los encuestados han dicho que van a participar en las elecciones y Falcón tiene 7 puntos por encima de Maduro. Entonces ¿no van a reconocer el Gobierno elegido por los propios venezolanos? ¿Van apoyar para que se quede al gobierno de Maduro y continuar con la fantasiosa machacadera pidiendo condiciones electorales para que puedan participar sus protegidos?.

Lo venezolanos le exigimos a la Comunidad Internacional que sean responsables, sean solidarios con los venezolanos, pero, no tomen parte en la política interna de nuestro país, que oigan a todos los sectores que hacen vida política y no intenten imponernos soluciones que solo les corresponden a los venezolanos, como lo señaló expresamente el Encargado de Negocios de los Estados Unidos en Venezuela cuando expreso “que son a los venezolanos a los que le corresponder decir si las lecciones son legítimas o fraudulentas”.

A los abstencionistas de la MUD, el país ya ha comenzado a pasarles por encima, porque nuestro pueblo está consciente de que los intereses de esos liderazgos y sus partidos, definitivamente no coinciden con los intereses del pueblo y de la nación venezolana, porque al final de cuenta, lo que se quiere es salir sin traumas, sin más sacrificios de nuestros jóvenes y de este caos bolivariano para reconstruir una nueva “democracias sin odios y de reconciliación” y nunca más, una democracia cupular partidista. ¡Los venezolanos estamos decididos a no cambiar un mal por otro. Lo que sí queremos es un verdadero cambio y una nueva manera de hacer política.