Contexto Venezuela – Expectativa País / Análisis integral / Abril 2018 /
Es importante conocer su opinión, ¿Usted cree que las cosas en el país mejorarán bajo la conducción del presidente Nicolás Maduro?
Por la sustancia de contenido social del momento histórico, es significativo enfocar el análisis en lo pertinente a la gestión y resultados en el gobierno Maduro. La aguda crisis económica y política ha derivado en apreciaciones negativas en millones venezolanos, percepciones nada esperanzadoras para el legado de Chávez. La gente se cansó de esperar, se ilusiono con una falsa revolución bonita o redentora, que tuvo muchos dólares y puso a soñar a los desposeídos. Es perceptible la postura de la indiferencia de un pueblo hacia gobierno Nicolás Maduro, cada día cobra una gran dimensión, la actitud de la mayoría del pueblo es intolerante, rebelde, de mucho rechazó, potenciada por diversas violaciones a los derechos humanos, abusos, inseguridad, represión desmedida de los cuerpos de seguridad enviados por el gobierno nacional, … en buena parte de la población ya no existe el miedo, el pueblo ya se atreve a protestar en sectores populares motivados por el hambre que no tiene color político, lo grave que la propuesta de los CLAP no es suficiente, realidad articulada a las expectativas del Carnet de la Patria para enfrentar el existencialismo humano, los estratos sociales D/E de la población que fueron en mayoría fieles en su tiempos al extinto presidente Chávez, ya valoran sin piedad y con postura negativa la gestión de Nicolás Maduro y todo lo que proponga incluso en nombre de “comandante eterno”. No obstante, Maduro trata de construir verdades sobre las tangibles mentiras. En su complejidad intrínseca que vive el presidente, es un convencido poseedor de la verdad absoluta. Pero, lamentablemente la verdad no se compra en ninguna parte, es relativa, nadie va a una tienda o supermercado a comprar verdades.
El Gobierno entrelazado con CNE y TSJ muestran dudas frente a la posibilidad de permitir cristalinos eventos electorales donde acudan a votar sin condiciones más de 20.500.000 electores venezolanos inscritos en el registro electoral, es decir que estos dos poderes de manera inducida siempre atentos a Miraflores construyen entramados para frenar seguras derrotas, tiene su lógica los obstáculos, durante estos 19 años de mandato la revolución de Bolivariana no había tenido un rechazo tan grande como en este momento. Las tendencias de los números hablan y dan lectura concreta: La revolución fracasó y no tiene futuro en el contexto electoral.
El interpelado proyecto Madurista finge miopía y se aferra al poder, olvida de manera interesada. Además, existe una máxima en la teoría política: mucho tiempo en el poder todo gobierno democrático y más las dictaduras se desgastan y corrompen en todos sus niveles. Emerge la variable rechazo que toma un valor cuantitativo muy significativo hasta devastador y más si es una gestión que está en nivel “tóxico” e ineficiente en sus diversas respuestas a las exigencia de un pueblo sometido al hambre, violaciones a sus derechos humanos, mordaza, violencia… Finalmente, en la complejidad de la decadencia del proyecto revolucionario liderado por Nicolás, existen dos vertientes de mucha significación para su análisis crítico, primero, la mala o muy mala gestión y segundo las insuficiencias en el liderazgo político presidencial. Estas dos vertientes limitan la sobrevivencia dentro de la dinámica de proceso robustecerse como proyecto ideológico – político Madurista y más bien se anuncia un final demoledor para este futuro proyecto bolivariano en conexión directa con la ineficaz Asamblea Nacional Constituyente.
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