Las organizaciones AMAVIDA y ACCSI presentaron el proyecto “Fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con poblaciones excluidas socialmente en Venezuela”, un plan de trabajo que gracias al financiamiento de la Unión Europea impactará en tres aspectos fundamentales del país: la capacitación de la sociedad civil, la inserción laboral de jóvenes emprendedores y la generación de políticas públicas que apoyen el emprendimiento y a jóvenes excluidos.
Nota de Prensa
Formar a 400 jóvenes venezolanos excluidos socialmente, pertenecientes a 16 estados del país, e insertarlos en el campo laboral a través del emprendimiento, es el objetivo final de un gran proyecto formulado por las organizaciones no gubernamentales AMAVIDA y ACCSI, que ha recibido financiamiento de la Unión Europea para poder lograrlo.
El proyecto denominado “Fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con poblaciones excluidas socialmente en Venezuela”, tendrá una duración de 36 meses y se desarrollará en dos fases, una primera de diagnóstico y capacitación de las organizaciones y la segunda enfocada en la inserción laboral e incidencia pública.
Un total de 20 organizaciones de la sociedad civil, ubicadas en los estados Anzoátegui, Apure, Aragua, Bolívar, Carabobo, Caracas, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Portuguesa, Nueva Esparta, Táchira, Trujillo, Sucre y Zulia (las 16 entidades donde serán captados los 400 jóvenes beneficiarios del proyecto), recibirán la formación necesaria para fortalecer sus capacidades
en las áreas de políticas públicas, incidencia pública y derechos humanos, trabajo en red, alianzas estratégicas, liderazgo, género y tecnologías de información y comunicación, para luego acompañar a los 400 jóvenes en el proceso de formación para la inserción al trabajo, así como a legisladores y funcionarios de los consejos legislativos regionales al momento de
diseñar e implementar acciones y políticas públicas favorables para la población de jóvenes de escasos recursos y excluidos socialmente.
La embajadora de la Delegación de la Unión Europea en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa, quien asistió a la presentación del proyecto -enmarcado en el primer taller de capacitación a las 20 organizaciones participantes-, felicitó la iniciativa y subrayó tres elementos importantes presentes en el proyecto. Uno de ellos es la inclusión de venezolanos residentes en 16 estados del país, porque “Venezuela no es solo Caracas, hay otro mundo fuera de Caracas y reunir distintas voces fuera de la capital me parece fundamental”, expresó la embajadora.
De hecho, esta inclusión se ve reflejada desde las organizaciones que dirigen el proyecto, al ser AMAVIDA una ONG del estado Zulia y ACCSI una organización de la capital venezolana. Esa alianza es importante, al igual que el trabajo en red, acotó la embajadora.
También es fundamental la capacitación de las organizaciones, sobre todo en este contexto donde Venezuela vive un momento muy complejo y de muchos retos, pero sobre todo la embajadora de la Delegación de la Unión Europea en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa, destacó el trabajo que se hará con los jóvenes venezolanos en un contexto en el que se está viviendo un éxodo de venezolanos sin precedentes.
“Que este proyecto pueda ayudar a jóvenes venezolanos, y a la situación difícil que vive Venezuela, impactando a los grupos más vulnerables y a grupos socialmente excluidos por diversas razones, es muy importante; que este proyecto se haya direccionado a ayudar a los jóvenes para capacitarlos por estar
excluidos e integrarlos al mercado laboral, es una contribución de gran importancia”, manifestó la embajadora.
Justamente, entre los objetivos del proyecto se encuentra empoderar a los jóvenes en Venezuela para que no se vayan. Estevan Colina, director de AMAVIDA, explicó que una de las preguntas clave al momento de captar a los 400 jóvenes beneficiarios será si quieren quedarse en el país, si la respuesta es positiva, “acompañaremos a los 400 jóvenes emprendedores y vamos a lograr insertarlos en el campo laboral aún en esta adversidad”, aseguró Colina.
El requisito para ser captado por las organizaciones será tener entre 18 y 25 años de edad, tener una idea de emprendimiento, querer quedarse en el país y haber sido excluido o excluida por ser mujer, o por situación de pobreza, o por vivir con VIH, o por orientación sexual, identidad de género y expresión de género, o por ser indígena, o por tener alguna discapacidad.
“Este es un proyecto que nos va a preparar para entrar a la transición y que va a reducir la migración de los jóvenes productivos”, precisó Alberto Nieves, director ejecutivo de ACCSI.
Explicó que el proyecto también contempla hacer un estudio sobre las condiciones laborales de los jóvenes, el cual servirá como evidencia científica para la formulación de políticas públicas en favor del emprendimiento, ante los consejos legislativos regionales. “Con este proyecto tendremos una Venezuela de jóvenes emprendedores gracias a la Unión Europea”, agregó Nieves.
Todos estos aspectos fueron tomados en cuenta por el equipo de la Delegación de la Unión Europea en Venezuela, al momento de evaluar y finalmente aprobar el financiamiento para este proyecto, el cual comenzó a ejecutarse en septiembre de 2017 y este 24 de abril dio inicio a la primera capacitación con un taller que durará tres días. Entre el 24 y el 26 de abril, en Caracas, los representantes de las 20 organizaciones participantes y beneficiarias recibirán formación en el campo de los derechos humanos, con facilitadores provenientes del Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres, AVESA, CDH-UCAB, CEPAZ, Mujeres al Límite, CODEVIDA, CIVILIS y COFAVIC.
A la presentación del proyecto también asistieron la oficial de ONUSIDA-Venezuela, Regina López, y Dagoberto Rivera, especialista en salud y nutrición de UNICEF-Venezuela.