Carlos Flores: Falcón el mejor amigo de Maduro

Carlos Flores: Falcón el mejor amigo de Maduro

thumbnailCarlosFloresMAR2017

Ha llegado ese patético momento que se repite cada cierto tiempo. Es un momento trágico, doloroso; un momento que nos recuerda que, de alguna manera, hemos dejado de pensar –literalmente, dejar de usar el cerebro- y que el sentido común no se perdió: nos fue robado… con nuestro consentimiento, claro está. El momento se llama elecciones y hay algo asociado con esa palabra –que hoy yo, en lo personal, considero maldita- que nos lleva – a no pocos- a un universo paralelo, en el que, por ejemplo, no existe dictadura, ni hay presos políticos, ni crisis humanitaria… es como habitar un sueño que dura poco. Un sueño intenso que posteriormente lleva a una horrible resaca. Es una rumba en la que crees que despertarás lleno de bendiciones, futuro y esperanzas convertidas realidad… pero luego despiertas en el mismo lugar que antes, o uno incluso mucho peor.

Podría –no lo haré- hacer una lista de todas las elecciones/espejismos que nos han pintado. Podría dedicar unos párrafos a las elecciones de gobernadores… pero tampoco lo haré. Porque no perderé un sola palabra en explicar lo que, si a estas alturas usted no entiende (que los políticos adecos, justicieros, un nuevo tiemperos y volunteros, se han burlado de usted y roto las esperanzas que ellos mismos han inflado cada vez que se monta la vieja empresa y negocio electoral), mejor siga como va: quéjese con el vecino y aplique esa horrible frase de: hay que defender espacios y Falcón es lo único que tenemos.





No, aquí es donde corrijo. Falcón no es lo único que tenemos para salir de Maduro y su clan. De hecho.  Con Falcón no se sale de nada ni nadie que cause le pesadilla por la cual atravesamos. Henri Falcón es una pieza dentro de un entramado muy bien planeado por el régimen y por todos los que colaboran con el mantenimiento del mismo. A Henri Falcón ya lo hemos visto antes, con otros nombres: Arias Cárdenas, Rosales, etc. Es más, basta con que se anunciara que Claudio Fermín sería su jefe de campaña, para que se activaran todas las alarmas que, como venezolano, me quedan. Escucharlo hablar, es como tener a tu lado ese tío fastidioso que cree que sabe de todo pero JAMÁS ha tenido el coraje de hacer algo… y quedará en la historia como ese señor de buena labia que…. No, nada, solo, eso, hablaba bonito.

De ahí hacia abajo, todo está mal. Y hacia arriba también. Porque el solo hecho de mencionar elecciones en ESTE país, es no solo una burla al pueblo sino una bofetada a las decenas de países que tratan de hacer lo que nosotros mismos no hemos podido/querido/atrevido: salir de esta dictadura.  

Si tener a Claudio Fermín como jefe de campaña (en serio, ¿usted se imagina a ese señor aceptando que estamos en una narcodictadura y enfrentando lo que esto representa?) señala 0 da una idea del camino de la “candidatura” de Henri Falcón, es porque ese camino está más torcido que la mente los líderes de la “oposición”.

Y aquí es donde debemos estar claros. Aunque reitero, si usted sigue creyendo que  Maduro y su combo dirá: “cónchale, perdimos la elecciones, se acabó la revolución, ahí está Miraflores, chao, suerte”, les pido que dejen de leer esto y vayan a leer Prodavinci y seguro encontrarán algún artículo firmado por el abuelito Fernando Mires insultando a todo aquel que considere que quien no vote (ojo, jamás menciona que estamos en dictadura y que nada es legal aquí) prácticamente no es venezolano.

Aquí hay una red, un network desplegado en pro de las elecciones. No para que gane Falcón, sino para mantener a los venezolanos en el espejismo de una posible salida, de un cambio; del fin de la crisis. Y a nivel internacional, presentar la ide de que estamos luchando democráticamente. Y esto no es barato. Es muy, exageradamente costoso. Ni usted ni yo sabemos cuánto dinero hay de por medio y la calidad/cantidad de intereses involucrados.

Entonces hay un frente económico, que está en contra de sanciones; que quiere proteger a los tenedores de bonos y sus enormes negocios. Francisco Rodríguez y su Torino Capital, se convierten en un pilar financiero dentro de la campaña que busca, repito, no que caiga Maduro, sino que se establezca un clima con apariencia democrática (porque se supone que si hay elecciones, hay democracia). Luego hay un frente de encuestas, numeritos: cuentas, supuestos, resultados si usted va o no a votar. Y ahí aparece Luis Vicente León y Datanálisis… miren, creerle a este señor es tan peligroso como ir a una cena organizada por tu suegra quien acaba de enterarse que le montas cachos a su hija. Pero Luis Vicente León asiste a todos los canales donde lo invitan, va a foros y plantea que es posible salir de Maduro si todos votan. Claro, él tampoco habla de la magnitud mafiosa que tenemos en este país. Él solo habla de números irreales y de hacer sentir culpable al que crea que no esto no sale con votos.

Luis Vicente habla como si estuviéramos en una democracia… y democracia una extraña, porque solo menciona a los que él considera (y no el pueblo) posibles líderes opositors. A veces me pregunto, si sabe tanto de números y encuestas y sabe el clamor popular, ¿por qué para él María Corina Machado ni siquiera existe, ni la nombra? ¿Ella no es real? ¿O Luis Vicente y sus amigos quisieran que ella no existiera en el panorama político? Aunque esto no es política. Es un vil acto de protección de intereses, donde cada uno recibe lo suyo, una buena cuota de negocios, mientras los venezolanos enfrentan una total pesadilla.  

Y la red de es estos especímenes que se hacen llamar influencers, que están dedicados 24 horas a decir mentiras. A prometer falsedades. “Es lo que tenemos”, “si no votas no te quejes”. Cuando es todo lo contrario. No sigas ninguna de esas cuentas y QUÉJATE. No dejes que una serie de pendejos –que cobran un realero- te influencien en nada.   

Porque todo es un show. Es una mentira. No son elecciones. Es otro circo despreciado por el mundo y al que quieren que gente como tú, les sigas la corriente. Lo de Henri falco no es una candidatura, no es parte de una elección: es otra pieza en movimiento por la revolución para mantenerse su hegemonía y continuar triturando a los venezolanos. Y finalmente, si usted cree que Henri Falcón es, realmente, alguien en quien confiar y si votamos por él saldremos de Maduro, entonces se merece todo lo que está pasando porque después de casi dos décadas, no ha aprendido un carajo.

Carlos Flores es autor de La modal del suicidio (EXD, 2000); Temporada Caníbal (Rando House-Mondadori, 1994) y Unisex (Santillana, 2008). Ha escrito para The Huffington Post, Newsweek en español y Forbes Latam.