La América sigue experimentando un cataclismo político que sin duda alguna, promueve cambios en la nueva geometría del poder, y su efecto a corto, mediano y largo plazo determinará el rumbo solido y sostenido de la democracia en el continente.
Desde Canadá hasta la Patagonia Argentina se ven nuevos rostros y alternativas que si bien es cierto representan liderazgos desde lo tradicional, empresarial, popular, tecnocrático, estadistas, entre otros, con algunos focos aún de autoritarismo y empoderamiento de elites perversas y corruptas. No es menos cierto que en la hermana república de Colombia nace una fuerza motriz que será ejemplo para la América.
Es interesante la propuesta política de Iván Duque, este joven líder representa una nueva generación preparada que emerge de las entrañas del pueblo, asumiendo el reto de promover los cambios necesarios para su país. Le ha correspondido enfrentar la campaña más perversa de los sectores con intereses oscuros y mezquinos que juegan a mantenerse en el poder a costa de lo que sea. Pero hay madurez en el pueblo y reconocen sus ganas y deseos de servir al país con pasión y firmeza junto a una dama como Marta Lucia en un binomio de lujo para esta nueva etapa de la vida nacional con grandes desafíos a vencer.
La realidad de Colombia hoy es otra, reclama paz sin condiciones de generosidad a quienes han sumido por décadas al pueblo en la inseguridad, zozobra y atraso. Hay una esperanza cifrada en Duque pues sin duda representa una nueva generación política para el continente.
Duque aspira convertirse en el Presidente de los jóvenes, de los campesinos, de los abuelos, de los profesionales, de los emprendedores, de los productores, de los empresarios y de todos los colombianos que aman su patria y desean el bien común.
Ha propuesto entre otras cosas reactivar el campo, dotarlo de las condiciones necesarias para potenciar la producción nacional, de igual manera tiene como meta social la generación de empleos formales mediante la dinamización de la economía, fortalecer la seguridad y potenciar la educación y la salud pública.
Colombia es también una de las hijas predilectas de Simón Bolívar, nos unen lazos de hermandad y solidaridad concreta que hemos cultivado por años a pesar de las dificultades de quienes han querido manejar la diplomacia de guerra, muy a pesar de eso seguimos como pueblos unidos. A los Colombianos que están en Venezuela y pueden ejercer su derecho al voto este 27 de mayo, asiste es un día por la patria para que Colombia no sufra la suerte de Venezuela una pesadilla que no merece ningún pueblo del mundo.
Valiente es aquel que puede afrontar todas las alternativas que la vida presenta sin alterar su espíritu, sin que merme su fe, sin que decline la intensidad de su lucha. Es valiente el que no vacila, el rectificador de una opinión equivocada, el que cuando se critica al ausente es capaz de levantar su voz para defenderle. Es valiente aquel que no teme descender hasta ayudar a quien ha caído para levantarlo y apoyarle. Es valiente quien es capaz de pedir perdón cuando ha ofendido y quien sabe otorgarlo generosamente cuando se lo piden. Esta es la valentía del espíritu que implica muchísimo más que simple temeridad. Ese es el espíritu de un valiente: Álvaro Uribe quien desde el Centro Democrático impulsa, apoya, guía y orienta esta cruzada por Colombia presentando a Ivan y Marta como la fórmula para un país de oportunidades donde se potencie la economía y el empleo digno, y los servicios de calidad sean el bastión de la era más brillante y prospera de los Colombianos.
Colombianos el futuro es de todos, tu voto de confianza para Iván Duque será referencia para la América, ese continente que exige una nueva generación política junto al pueblo para promover cambios y caminos de bienestar con justicia social.
Colombia merece lo mejor. ¡Duque es el que es!
Por: Alejandro J. Parra Marcano – Presidente Fundación Venezuela Cuenta Contigo
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