Ante todo, en los lineamientos estratégicos del programa de gobierno que ha presentado ante la opinión pública nacional el candidato de la oposición con mayor opción de triunfo Henri Falcón, se establece la apremiante necesidad de restaurar un clima de confianza perdido en el transcurso de estos años transcurridos del socialismo del siglo XXI. Es una condición vital para estimular la inversión privada nacional y extranjera, sin la cual no es posible lograr una senda de crecimiento y desarrollo de las fuerzas productivas para avanzar en la producción y productividad de nuestro aparato productivo y, restablecer un empleo de calidad que nos permita recuperar y aumentar el poder adquisitivo de las familias venezolanas hoy muy menguado por las nefastas políticas públicas que han pulverizado nuestro signo monetario. El gobierno de maduro no está haciendo nada por enfrentar la más grave crisis económica, social y política de nuestra historia republicana, por el contrario, las decisiones que toman vienen agravando más la crítica situación que padecemos los venezolanos. Este clima de confianza se alcanza restableciendo el respeto a la propiedad privada, indispensable para estimular la inversión reproductiva del capital.
Una vez restablecido el clima de confianza para la inversión privada, se vislumbra el camino para refinanciar la deuda pública externa del país, irresponsablemete adquirida por este gobierno maula. Y, lo que es peor, la malversación y robo de alta proporción del dinero proveniente de la deuda externa, aunado al agotamiento de las reservas internacionales a través de los fondos parafiscales FONDEN y BANDES, así como por los manejos dolosos del prolongado control cambiario en sus 17 años de vigencia. Gran parte de esas divisas malversadas y robadas están en cuentas particulares en paraísos fiscales a nombre de connotados corruptos o a través de testaferros. Está planteado en los lineamientos estratégicos de Henri Falcón la recuperación de ese dinero mal habido. Se plantea asimismo la obtención de un préstamo puente de la banca multilateral para atender las necesidades inmediatas de importación de alimentos y medicinas que están en un nivel crítico. El nuevo refinanciamiento de la deuda pública externa, nos permitirá suavizar los pagos a través de nuevos plazos con desembolsos asequibles a nuestra capacidad financiera. Entre refinanciamiento de la deuda externa, recuperación de proporción importante de las cuentas mal habidas en el extranjero, el préstamo puente y la reanimación de la inversión privada nacional y extranjera, se avanzará rápidamente hacia la recuperación de la economía nacional.
También se establece en los lineamientos estratégicos de Henri Falcón la devolución al sector privado de unas 3000 empresas industriales, agropecuarias y comerciales confiscadas, muchas de las cuales o están cerradas o funcionando en precarias condiciones económicas. Esas erráticas expropiaciones han conducido a la disminución de la producción nacional de bienes y servicios, aumentando así la necesidad de importar productos, pero dado el agotamiento de las reservas internacionales, se ha derivado el mayor índice de escasez que hayamos conocido en nuestra historia republicana en alimentos, medicinas e insumos de la producción. Las erráticas políticas públicas en lo económico y social, nos ha conducido a una hiperinflación nunca antes vista en Venezuela. Esta hiperinflación ha acentuado la pobreza general del país hoy cercana al 90% de la población, la clase media venezolana que fuera orgullo en América Latina, fue arrasada por este régimen inepto, corrupto y represivo. Se plante asimismo la dolarización de la economía, ya los precios están básicamente dolarizados, la gente vende carros, casas y otros bienes durables en dólares, pero no los salarios que se cancelan con bolívares sin poder adquisitivo. La dolarización nos permitirá la pronta recuperación del poder adquisitivo del salario, empezando con un salario mínimo de 75 dólares mensual que se irá ajustando hacia arriba al ritmo de la recuperación de la economía. Los perversos controles de precios y el prolongado control de cambios, serán eliminados dentro del rescate del clima de confianza.
El restablecimiento del clima de confianza para estimular la inversión privada nacional y extranjera y la recuperación progresiva de la economía nacional, abrirá nuevamente las puertas a los venezolanos que han emigrado y que tengan deseos de regresar a su país de origen. La diáspora ha disminuido drásticamente el Know how per cápita más alto de América latina en unos 300.000 años- hombre, lo cual es viable recuperar en buena proporción cuando se restablezca la democracia y una senda de crecimiento y desarrollo económico. Ese regreso es voluntario, pero estamos seguro, que una porción importante regresará a disfrutar nuevamente de la democracia rescatada y de una economía en expansión con empleos de calidad que rescaten el poder adquisitivo para adquirir los bienes y servicios de la cesta básica familiar. Hoy el ingreso familiar promedio de los venezolanos no cubre ni el 3% del costo de esa canasta. El hambre azota a los venezolanos y es urgente salir de este régimen para enrumbar al país hacia la democracia plena. El programa de gobierno de Henri Falcón es para hacer depender al Estado de la sociedad y no al revés como lo ha fomentado esta dictadura de Maduro, haciendo depender a la sociedad de un Estado, por lo demás ineficiente, corrupto y represivo.
En cuanto a PDVSA se plantea la recuperación de la inversión petrolera con participación del capital privado nacional y extranjero tendente a la recuperación de unos 3000 pozos en el estado Zulia y el Oriente del país, prácticamente abandonados por la mediocre gerencia de lo que fue considerada la gran segunda corporación petrolera del mundo, hoy venida a menos por la destrucción de la meritocracia, el cientelismo político y la injerencia de PDVSA en actividades no cónsonas con su naturaleza. Se requiere aumentar el número de taladros para la perforación de nuevos pozos y el mantenimiento de los existentes con limpieza y recuperación secundaria. Venezuela ha perdido un mercado de más de un millón de barriles diario por el manejo clientelar y anti ético de la corporación. Se plantea en la estrategia petrolera la recuperación de las refinerías para aumentar la producción de gasolina. Igualmente se plantea en los lineamientos estratégicos de Henri Falcón la recuperación progresiva de las empresas básicas de Guayana, cuya producción en acero, cabillas y aluminio ha decaído en más de un 60%. Estos son entre otros las líneas gruesas de los lineamientos estratégicos de Henri Falcón para enfrentar la crisis generada por un régimen antidemocrático que ha destruido la economía y la democracia.
*Economista, Profesor Titular de LUZ, ex presidente de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia, [email protected]