Omar González: Pedir el voto en dictadura, es exigir agua en el desierto

Omar González: Pedir el voto en dictadura, es exigir agua en el desierto

El diputado de Vente Venezuela por el estado Anzoátegui, Omar González Moreno
El diputado de Vente Venezuela por el estado Anzoátegui, Omar González Moreno

 

Para el diputado a la Asamblea Nacional (AN) por Anzoátegui, Omar González Moreno, el hecho de llamar a votar en las actuales circunstancias políticas que atraviesa el país es un acto de colaboración con el régimen.

Con la frase “pedir el voto en dictadura, es exigir agua en el desierto” el parlamentario describió lo infructuoso de acudir a un cita comicial cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) no es un ente imparcial y cuando la ilegítima Asamblea Constituyente es quien está detrás del evento.





La información la suministró en el marco de una intensa gira por.el estado Monagas en compañia de María Corina Machado y los diputados Juan Carlos García y Carlos Bastardo de Vente Venezuela.

Aseveró que lo que ocurrirá el 20 de mayo será una contundente de demostración de dignidad ciudadana cuando millones de venezolanos no se sumen al tinglado electoral que Maduro orquestó.

Omar González Moreno manifestó que los venezolanos darán un paso al frente y tomarán las riendas de su futuro al repudiar a un régimen que es el culpable de la crisis humanitaria que está viviendo la nación.

Sostuvo que Maduro es rechazado por el 80% de los venezolanos y en condiciones normales no tuviese ninguna oportunidad de repetir al frente de la jefatura del Estado, no obstante el régimen ha creado una red semiinstitucional que imposibilita el real y efectivo ejercicio democrático en el país.

Para el legislador por Vente Venezuela la realidad nacional amerita una actitud de resistencia democrática y cívica contra un régimen que basa su poder en la fuerza, la opresión y la manipulación.

Voz del mundo

Omar González Moreno afirmó que el mundo democrático conoce la realidad ilegal e írrita de quienes gobiernan Venezuela.
Resaltó las acusaciones de violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos en la nación, las vinculaciones de jerarcas del régimen criollo con mafias internacionales y hasta los nexos de Miraflores con grupos terroristas.
“Aquí todos saben dónde estamos parados; la lucha en Venezuela no es contra un grupo político sino contra una banda de trúhanes que tienen su base de operaciones en Caracas”, sentenció.