Travesura mortal para presos comunes y políticos Por Félix Francisco Bertomolde @memientanchico

Travesura mortal para presos comunes y políticos Por Félix Francisco Bertomolde @memientanchico

Felix Francisco Bertomolde

En el portal web oficial del Ministerio del Poder Popular Para Servicios Penitenciarios uno puede leer: doctora Betty Labrador. Consulten estos link:http://www.mppsp.gob.ve/noticias/2088-atencion-en-salud-en-centros-de-lara-adelanta-el-ministerio-penitenciario y http://www.mppsp.gob.ve/noticias/2117-cirugias-a-47-privados-de-libertad-ubicados-en-lara-ofrecio-el-ministerio-para-el-servicio-penitenciario, hay muchos más, pero con estos dos es suficiente para demostrar un fraude continuado. Betty del Carmen Labrador, cédula 5.347.458, nacida el 11/12/1960, 57 años de edad, con domicilio en Carirubana, Falcón, y de tránsito en Caracas desde hace poco más de 6 años, juega con la vida de los privados de libertad haciéndose pasar por médico, pues no lo es.

– Lo de Betty es usurpación de funciones -me indica un amigo en común-, ilegítimamente está ejerciendo actos propios de una autoridad médica, lo cual es penado, así lo establece el artículo 213 del Código Penal Venezolano. Según la publicación del ministerio a cargo de Iris Varela, que de paso tiene carácter oficial, ella es reo de delito por usurpación de funciones.





Betty Labrador, como mejor la conocen, el 01/11/2012 ingresó al Ministerio del Poder Popular Para Servicios Penitenciarios, siendo designada Directora General de Salud de ese organismo el 27/01/2014, a principios de este año, cuando Iris se reincorporó al ministerio, la volvió a designar como tal el 10/01/2018, a sabiendas de que las funciones inherentes al cargo ocupado por Betty le corresponde ejercerlas a un médico de profesión, conforme a la base legal de ese despacho ministerial. Aquí no vale aquello de que la culpa no es del ciego…

– Desde su designación como Directora de Salud -prosigue el comentario del amigo, en común-, Betty se encargó de destituir a los galenos, otros profesionales o funcionarios, que sabiendo que ella no era médico cuestionaban su autoridad, fue así como se empoderó del cargo, a tal punto que estableció una norma del todo inconstitucional, si un juez acuerda el traslado de un privado a un centro asistencial, que se le realicen exámenes médicos, que se le brinde la atención médica debida, si ella no lo autoriza no se cumple, para lo que quedaron estos jueces de pacotilla. También instituyó el uso de un diagnóstico cruel, para ella todos los presos enfermos tienen aparente regulares condiciones generales, ¿has visto algo más cantiflérico?

Bajo su gestión, con Iris Varela o Mireles Contreras, se han denunciado casos graves, indicaré una muestra de irregularidades fáciles de comprobar sobre presos que no han recibido la atención médica necesaria y decesos ocurridos aparentemente por negligencia, algo que no es coherente con las palabras de Betty Labrador al asegurar que los penales se abastecen con todos los medicamentos necesarios para los tratamientos de los privados de libertad y hay atención médica de primera, cuando en realidad existen testimonios de que no cuentan con lo mínimo indispensable para prestar primeros auxilios, de lo contrario no habrían tantas quejas por falta de atención médica en los penales.

Es posible que Betty Labrador se haya olvidado de Yiruma Paredes, que murió en el Inof en mayo de 2014 a consecuencia de un paro respiratorio luego de sangrarle un seno y presentar tos y fiebre por más de dos meses. Tampoco se debe acordar de Jenxel Fría, de 20 años, en marzo de este año lo mató una peritonitis en El Rodeo II, a mi hijo lo dejaron morir, denunció su padre, ni tampoco recordará al come ratas, Alejandro Manuel Mago Coraspe, de 41 años, falleció en La Pica con una obstrucción intestinal, las hemorroides salidas y debilidad en el cuerpo. Y aunque los familiares protestaron al frente de su despacho en la Torre Platinum de El Rosal, en Caracas, ya olvidaría al chamo que murió de tuberculosis en la PGV en octubre de 2016 después de una larga agonía, al igual que Liliana Vega Salazar, de 27 años, y Panagottys Moreno, de 19 años, esta última luego de agonizar por tres meses en una celda de aislamiento. La lista es interminable.

Estos casos no aparecen en las estadísticas oficiales que Betty Labrador le reporta a su pana la ministra, eso es asunto de los deudos, a quienes les escuche decir cosas dramáticas como estas: “Mi esposa me llamaba llorando, que tenía un fuerte golpe en el brazo derecho y ni siquiera le daban pastillas para el dolor”, “Sabemos que cometieron un delito, pero no es justo que las traten como animales”. También recibí el testimonio sobre una interna, enferma de cáncer, no recibió el tratamiento necesario para su enfermedad mientras estaba en prisión y murió en abril de 2013 en la cárcel, lejos de sus padres y de sus hijos. Espeluznante fue ver en marzo de este mismo año el video de un grupo de presos enfermos en una cárcel del país, en el esqueleto, prácticamente esperando a que sus organismos dejaran de funcionar https://maduradas.com/indignante-difunden-video-de-un-grupo-de-presos-enfermos-en-una-carcel-del-pais/.

Esta es un pequeña muestra de prácticas de discriminación con base a un criterio no médico aplicadas por Betty Labrador, inflexible a la hora de negar la salida de los presos enfermos de gravedad impidiendo que les provean la debida atención médica, para luego verlos morir de mengua, pero cuando su medio hermano fue detenido, un militar retirado corrupto y removido del INH por ser atrapado con cocaína, de nombre José Gregorio Zambrano Aguilar, cuando cayó preso en Julio de 2017, Betty movió cielo y tierra, junto a su jefa, por cierto paisana de su medio hermano, para que le garantizarán no sólo que viera a su familia y a sus abogados, sino también para que recibiera una trato sin igual y saliera en libertad de inmediato, es más gritaron a los cuatro vientos que esa detención era arbitraria. Betty Labrador reúne todos los elementos para ser juzgada como delincuente, con un agravante, utilizar su amistad con la ministra Iris Varela, para aprovecharse de la revolución haciéndose pasar por médico.

Félix Francisco Bertomolde

@memientanchico