Cientos de personas muestran su apoyo a la Conferencia Episcopal de Nicaragua

NI5014. MANAGUA (NICARAGUA), 24/05/2018.- Manifestantes participan en una marcha en apoyo a los obispos por ser mediadores y testigos en el Dialogo Nacional hoy, 25 de mayo de 2018, durante el día numero 38 de protestas contra el gobierno de Daniel Ortega, en Managua (Nicaragua). Los religiosos y las escuelas católicas convocaron hoy a las comunidades religiosas, educativas y a la población en general a una marcha para mostrar su apoyo a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN). EFE/Jorge Torres
EFE/Jorge Torres

 

“Madre de Dios, ruega por nosotros”, es la oración que un grupo de personas murmuraba entre la multitud que marchó en Managua para apoyar a la Iglesia católica, mediadora y testigo en el fallido diálogo nacional.

Una leve lluvia cae sobre Managua durante la manifestación que recorrió al menos un kilómetro, desde la salida sur de Managua, hasta la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima, situada en uno de los residenciales más tranquilos y seguros de la capital.





En la peregrinación por la paz y en respaldo a los obispos -como personajes claves en el diálogo nacional suspendido el 23 de mayo pasado por no llegar a un consenso entre las partes- hubo sentimientos de indignación, esperanza y tristeza, los mismos que han embargado a los nicaragüenses desde hace 38 días, cuando comenzó la crisis en el país.

“¡Viva la Iglesia Católica!”, se escuchaba a los lejos, “¡Qué viva!”, respondían otros, mientras los demás alzaban banderas de tonos blanco y amarillo, propios de esa religión.

El cartel que guiaba la manifestación rezaba “Verdadera justicia, apoyamos a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), especialmente a monseñor Silvio Báez”, uno de los líderes religiosos más críticos del Gobierno y que ha sido recientemente amenazado de muerte.

“Tenemos derecho a manifestar todas aquellas cosas con las que no estemos satisfechos y no solamente en este momento de crisis, siempre. Es un derecho humano que hay que respetar”, dijo monseñor Miguel Mántica, a periodistas.

El religioso indicó que “si hay que señalar cosas que estén malas para eso está el diálogo”, en alusión a los recientes enfrentamientos violentos con saldos de muertes entre simpatizantes del Gobierno y universitarios en diversos puntos del país tras la suspensión del diálogo.

Los participantes luciendo cintas en las cabezas con leyendas de “Nicaragua” o “Que se rinda tu madre”, otros con camisas con imágenes u oraciones religiosas, gritaron consignas, cantaron himnos marianos y exigieron justicia y paz.

Los feligreses caminaron con imágenes de la virgen o de Cristo, pero también con fotos de los jóvenes asesinados en los enfrentamientos, con carteles a la par donde se repetía “Prohibido olvidar” o “¿Qué tal si hubiese sido tu hijo?”.

La protesta también fue para pedir la dimisión del presidente Daniel Ortega, junto con su esposa, la vicepresidenta, Rosario Murillo.

“Yo soy católica, respeto a Dios y estamos protestando contra la brujería de esa mujer que está en el poder”, dijo a Efe, la manifestante, Dina Medrano, que cargaba una bandera de Nicaragua en su mano derecha.

Medrano aseguró que contra la supuesta “brujería” de Murillo, habría que “contrarrestarla con el amor verdadero, con el amor a Dios”.

A pesar de que la Iglesia católica convocó a la marcha en respaldo a sus obispos, también asistieron personas no creyentes y de otros bandos religiosos, quienes llegaron para apoyar que el presidente Ortega, deje el poder.

“Estamos aquí unidos porque esto no es una lucha de religiones, es una lucha contra una tiranía que se ha instalado en nuestro país y que va a afectar a las futuras generaciones”, dijo a Efe, la joven Scarleth Olivares.

De acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la represión ejercida por Ortega en contra de los manifestantes produjo al menos 76 muertes desde el pasado 18 de abril, por el “uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad del Estado y de terceros armados”, a los que denominó como “parapoliciales”.

Hoy se cumplen 38 días en Nicaragua de una crisis sociopolítica que no parece tener solución a corto plazo. EFE