Pdvsa es roja rojita, ya no sirve a Venezuela, por José Amalio Graterol Jatar

Pdvsa es roja rojita, ya no sirve a Venezuela, por José Amalio Graterol Jatar

José Amalio Graterol Jatar @paraguanamalio
José Amalio Graterol Jatar @paraguanamalio

 

Los objetivos que se persiguen tienen resultados de acuerdo a ellos, desde el célebre discurso de Rafael Ramírez en el sentido de que Pdvsa tenía que ser roja rojita, celebrado a todo dar por Hugo Chávez y su claque, a partir de ese evento se decretó la destrucción de la principal fuente de riqueza nacional.

Hoy hasta los rusos afirman que el futuro de la explotación petrolera venezolana es decepcionante. Más de 100 años de preparación y trabajo efectivo de la industria petrolera fueron arrojados al cesto de la basura porque la empresa tenía que ser roja rojita. En medio de aplausos y gritos de ¡así, así es que se gobierna!





Hay que recordar, ya la empresa venía herida de muerte después que Chávez expulso temerariamente a los trabajadores petroleros y asumió que la industria era de manejo fácil, la cual se podía mantener con sus encendidos discursos contra el imperialismo, y hasta con una entrega de la réplica de la espada de Bolívar bastaría para hacerla mejor.

Su propósito no era una empresa sirviéndole a Venezuela, sino que fuera “roja rojita” y sumisa a la satrapía cubana, que se aprovechó de la “generosidad” del gobierno revolucionario, con lo que no era de ellos, sino de los venezolanos. Como ejemplo extremo hace unos días después de conocerse la crisis petrolera venezolana y no haber en el país ni medicinas ni comida, pagaron 440 millones de dólares comprando petróleo, para regalárselo a la tiranía cubana.

Cuando la tragedia de Amuay (26 de agosto de 2012) el propio Chávez, ahogo el llanto de pueblo paraguanero  decidiendo cuantos eran los muertos y desaparecidos y lejos de reflexionar sobre la gravedad de ese acontecimiento, dijo que era un hecho heroico cuando se trató de un homicidio perpetrado por los inescrupulosos e incompetentes directivos de Pdvsa, designados y aupados por el mismo.

Ahora bien, Paraguaná perdió lo que era su orgullo: las refinerías, del complejo refinador más grande del mundo, las destruyeron y se sienten satisfechos y les echan la culpa a todos menos a su falta de miramiento y capacidad. Los salvajes rojos rojitos, vestidos con sus bragas del mismo color se dedicaron a saquear las refinerías y ahora no están funcionando. Perdimos nuestra principal fuente de trabajo y producción, sin que los jefazos militares sientan la menor pena, están orgullosos de su hazaña, hicieron a Pdvsa roja rojita, porque ese era su objetivo No importa que Venezuela no tenga dinero, no hay comida, no hay medicinas, pero los cubanos y los militares disfrutan su hazaña, ahora Pdvsa no es de los venezolanos es roja rojita, no importa que esté quebrada y no sirve a los intereses nacionales, es roja rojita. En manera alguna sirve al bienestar de los venezolanos, su objetivo no era ese sino usarla a su leal saber y entender. ¡Su despropósito era hacerla roja rojita y fuente de satisfacción a los ladinos cubanos! Los cubanos se hicieron de nuestra riqueza, mientras nuestros niños muchos mueren desnutridos o sin medicinas.

Hay un nuevo jefe de la opresiva dictadura cubana, un tal Díaz Canel, impuesto por Raúl Castro y Maduro salió presuroso y feliz a rendirle cuenta y ponerse a su orden, le regalo 440 millones de dólares, en petróleo no producido por Pdvsa por su toma de posesión, producto el obsequio, de la sangre, sudor, muerte y lágrimas de los venezolanos. Pdvsa es roja rojita, pero no sirve a Venezuela, Maduro tampoco le sirve a Venezuela., solamente es rojo rojito, hijo de Chávez.