A juicio de la analista Maryclem Stelling -y haciendo un resumen sobre los resultados del proceso del 20 de mayo- la oposición es fundamental en la democracia de un país para que así “los gobiernos no manden en solitario”.
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“Henri Falcón perdió apoyo porque la oposición se dedicó a destruirlo. Pero lo importante es que en este país se necesita una oposición porque no funge como tal. Ningún gobierno debe mandar solo, sobrado, porque no es bueno para la democracia”, expresó Stelling durante su intervención en el programa “José Vicente Hoy” que transmite el canal Televen.
Junto al director de la firma Hinterlaces, Óscar Schemell, ambos analizaron el futuro que le espera a este nuevo gobierno de seis años a Nicolás Maduro. “El proceso del pasado domingo fue un ejercicio democrático transparente, porque la participación en este proceso electoral estuvo por encima de otros países. La abstención en abril estaba en 51%. Desde el 2012 se ha ido incrementando. En lo que sube la cifra de abstención, el Gobierno adquiere más apoyo, porque hay un porcentaje de los indecisos que definen la intención de voto. Los venezolanos insisten en que creen en el voto, por eso se movilizó el voto duro del chavismo, no solo fueron votaron los maduristas sino también los chavistas.
Según las cifras que maneja Schemell, “el chavismo ha perdido -desde el 2013- más de un millón de votos, pero la oposición llega a 4, 5 millones de votos y cada vez son más”.
En cuanto al llamado al diálogo que Maduro pronunció en su discurso, Stelling señala que el mismo “no debe ser discursivo, debe ser una realidad que comienza por cambiar el discurso en relación al adversario. Hay que llamar al diálogo por sectores con el convencimiento de que nadie puede trabajar en un país en solitario (…) Estamos en un momento crítico en el país ante la situación real que se está viviendo. Hay que despertar la necesidad de dialogar y es el momento para que la oposición se renueve y remueva a su cúpula. Hay voces críticas que deben ser escuchadas dentro de la oposición. Maduro está llamado a ser el gran conciliador, porque fue elegido en condiciones críticas”.
Sobre este punto, Schemell apunta a que el excandidato Javier Bertucci “crece como político al conseguir un millón de votos durante un mes de campaña. El país no está buscando culpables, sino que quiere respuestas y soluciones a los problemas por los que atraviesa. Hay un sector importante que debe abrirse al diálogo interno: el chavismo, tiene que renovar su relato, sus discursos. Es el tiempo de una nueva renovación”.
Sobre lo que le espera a futuro al Gobierno, Stelling se atrevió a decir que “vienen momentos duros, no es fácil lo que nos espera, no solo por la situación interna sino también por la presión internacional. La cancillería debe tomar un papel protagónico. Es el momento de un plan de 100 días porque el país necesita concreción y resultados a corto plazo. Hay una altísima rotación en el equipo de gobierno que genera inestabilidad en la gestión e inseguridad en la nación”.
Por su parte, Schemell apunta a que “luego del 20 de mayo hay una nueva ola positiva y optimista en el país. Hay una amenaza contra la nación. Hay que dialogar en el exterior y hacer un lobby fuerte”.