APUSB-Filial Litoral: Con pañitos de agua caliente no se resuelven los problemas de la USB en Vargas

USB Sede Litoral // FOTO Archivo Letralia
USB Sede Litoral // FOTO Archivo Letralia

 

“Es lamentable que el gobierno nacional atienda las necesidades de la Sede del Litoral de la Universidad Simón Bolívar, sólo porque sus profesores, estudiantes y empleados salgan a la calle en protesta pacífica; pero, aún más lamentable es que las soluciones ofrecidas través del Ministerio de Educación Superior para subsanar el conjunto de demandas hechas, no sean más que meros pañitos de agua caliente que no solucionan a plenitud y a tiempo las lamentables condiciones laborales y de estudio con las cuales opera esta casa de estudios”, señaló el hoy el presidente de la Filial Litoral de la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar, profesor Raúl Pulido, al evaluar los resultados de la manifestación que al grito de ‘merecemos un mejor país’ realizó la comunidad de esa universidad, el pasado 24 de mayo en Camuri Grande, estado Vargas.

Agregó Pulido: “Si el gobierno realmente deseara cumplir con el mandato constitucional de garantizar educación de calidad, enfrentaría las causas principales de los problemas que aquejan al sector universitario y atacaría los cuellos de botella que causan mayor impacto negativo sobre el sistema. Como resultado de la reciente protesta que escenificamos aquí en la Sede del Litoral de la USB, el viceministro de Educación Superior se reunió con la comunidad universitaria, hizo algunas donaciones y prometió atender ciertos requerimientos, pero nada dijo acerca de los miserables sueldos que ganan profesores y empleados, obvió todo lo relacionado con la desaparición en la práctica del sistema de salud que anteriormente nos atendía y desatendió el reclamo por dotación de insumos y equipos”.





Finalizó Pulido que “los problemas de la Sede del Litoral de la USB son enormes. El servicio de comedor no funciona de manera constante y dejó de ser comedor universitario para limitarse a ser comedor estudiantil, como si profesores, empleados y obreros no tuvieran necesidad de alimentarse también. La inseguridad en el recinto universitario es apremiante. Los laboratorios no cuentan con insumos y equipos suficientes para su funcionamiento y todavía hay espacios académicos sin terminar de ser construidos o sin concluir su dotación. El transporte universitario es limitado en vehículos y rutas disponibles y esta carencia se agrava por el hecho de que ni la alcaldía ni la Gobernación dotan de unidades adicionales y porque las autoridades de la Sede se niegan a colocar rutas de transporte a Caracas, donde vive la mayor parte de la comunidad, que coincidan con todos los bloques de horario vespertinos”.

 

Nota de Prensa