Arreaza califica de cobardes a quienes no condenan el decreto de Obama

Arreaza califica de cobardes a quienes no condenan el decreto de Obama

(Foto AVN)
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El vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, llamó hoy cobardes a quienes rechazan sin condenar el decreto del presidente de EE.UU., Barack Obama, que consideró a Venezuela una “inusual y extraordinaria amenaza” para la seguridad estadounidense.
“Son unos cobardes que no se atreven a decir: ‘rechazamos la agresión de Barack Obama'”, dijo Arreaza y atribuyó tal conducta a los temores de que una crítica frontal suponga el retiro de la visa de entrada en EE.UU. o el cese del envío de recursos que, sostuvo, reciben algunos opositores desde Washington.

“No se atreven” y como “apátridas” se limitan de decir “que rechazan cualquier injerencia extranjera como la de Cuba, Irán, China” sin nombrar a EE.UU., agregó Arreaza en una alocución televisada en un acto en Caracas contra el decreto que el presidente estadounidense firmó el pasado 9 de marzo.





Se trata de una conducta diametralmente opuesta, advirtió, a la adoptada por los opositores al Gobierno en 1987, dirigido por el entonces presidente Jaime Lusinchi, los cuales ahora son parte del Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Dejando a un lado las diferencias políticas, en 1987 la izquierda cerró filas alrededor de Lusinchi cuando éste ordenó la movilización de los soldados hacia la frontera luego de que un barco colombiano de guerra entrara en aguas no delimitadas, lo que a punto estuvo de desencadenar un conflicto bélico colombo venezolano, recordó.

“La izquierda cerró filas con el entonces presidente Lusinchi porque era la única posición que un patriota podía tomar ante una agresión extranjera”, remarcó.

(Foto AVN)
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Durante la actividad liderada hoy por Arreaza, miles de personas que sujetaban globos con los colores de la bandera venezolana compusieron con sus cuerpos un enorme cartel humano que rezaba: “Somos esperanza”.

El Gobierno venezolano mantiene desde mediados de marzo una campaña para recaudar la firma de al menos 10 de los 30 millones de habitantes de Venezuela para exigir la derogación del decreto.

Maduro ha reiterado que le entregará a Obama esas firmas cuando ambos coincidan en la Cumbre de las Américas de mediados de abril en Panamá, así como los pronunciamientos que en el mismo sentido han emitido instancias internacionales tales como la Unasur, la Celac, la ALBA y el Movimiento de los No Alineados.

El secretario ejecutivo de la alianza de la oposición venezolana MUD, Jesús Torrealba, descalificó el pasado domingo tal campaña y tildó de “cursilería” que Maduro se esté empeñado en recaudar firmas de sus compatriotas “para escribirle una carta a Obama”.

La Mesa de la Unidad (MUD) ha dicho formalmente ante ese decreto de Obama que Venezuela no constituye una amenaza “para ningún país”, aunque ha matizado el asunto advirtiendo que Maduro sí representa “una amenaza para los venezolanos”.

EFE