Las denuncias de espionaje a varios países sudamericanos por parte de Estados Unidos, la “agresión” sufrida por el presidente de Bolivia, Evo Morales, por parte de algunos países europeos y el regreso de Paraguay tras un año de suspensión, acapararon hoy la XLV cumbre presidencial del Mercosur, que se realizó hoy en Montevideo.
Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela condenaron con dureza el espionaje masivo y sistematizado que según documentos revelados por el excolaborador de los servicios secretos estadounidenses Edward Snowden ha perpetrado Estados Unidos en los últimos años, así como el “maltrato” sufrido por Morales el pasado 2 de julio, cuando España, Francia, Italia y Portugal le impidieron sobrevolar sus respectivos espacios aéreos.
El bloque regional -del cual Paraguay está suspendido- resolvió pedir la intervención del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para que la entidad adopte sanciones contra Estados Unidos en caso de constatarse que ese país, tal como indican los documentos, ha interceptado comunicaciones telefónicas y correos electrónicos de millones de ciudadanos de varios países sudamericanos.
La presidente brasileña, Dilma Rousseff, cuyo país, según la denuncia, fue el más espiado en Latinoamérica, defendió que el bloque, además de condenar el espionaje, adopte “medidas pertinentes para cohibir la repetición de esas situaciones” y luche “por un respeto integral al hecho de que somos países soberanos”.
Por su parte, Morales sugirió que “de ser necesario” debería plantearse una demanda internacional contra Estados Unidos por el espionaje.
“No es posible que tenga la libertad de seguirnos para amedrentarnos, chantajearnos y perseguirnos. Eso es lo que hacen los Estados Unidos”, dijo Morales, cuyo país tramita la integración como socio pleno al bloque, del que actualmente participa como estado asociado.
El mandatario boliviano recibió un sólido apoyo por parte de sus pares sudamericanos, quienes anunciaron duras acciones como reacción a lo que llamaron un “maltrato” y una “agresión”, por parte de los países europeos, los cuales, al parecer, impidieron el sobrevuelo de su aeronave por sospechar que Snowden estaba a bordo.
Como primera reacción, los presidentes anunciaron que convocarán a los embajadores europeos en sus respectivos países, para que expliquen las circunstancias del incidente, y que llamarán a consultas a sus respectivos embajadores en esos países.
También exigieron que los cuatro países pidan disculpas por la acción a la que calificaron como “infundada, discriminatoria y arbitraria, en una flagrante violación de los preceptos del derecho internacional”.
Venezuela toma el martillo
El presidente Nicolás Maduro, “con la ‘zurda’ de Chávez y el espíritu de Bolívar”, según dijo al momento de recibir el martillo símbolo del cargo, de manos del presidente uruguayo, José Mujica, en alusión al expresidente.
El mandatario venezolano pidió asimismo garantizar la seguridad informática al criticar el espionaje.
Según Maduro, el Mercosur debe convertirse “en el gran motor del desarrollo y la unión de Latinoamérica” y se comprometió a trabajar en ello durante su presidencia pro témpore.
Paraguay bajo la sombra
El otro punto que acaparó la atención fue la decisión de levantar la suspensión del socio fundador Paraguay, dispuesta el 29 de junio de 2012, debido a que sus socios en el Mercosur consideraron que la destitución del expresidente Fernando Lugo no contempló los principios democráticos del foro regional.
Según lo acordado, Paraguay volverá al Mercosur con todos sus derechos el 15 de agosto próximo, cuando asumirá el nuevo gobierno, encabezado por Horacio Cartes, ganador de las elecciones nacionales del 21 de abril.
Paraguay volverá entonces a tener voz y voto en el bloque regional, aunque quedará pendiente el pronunciamiento del Congreso de ese país, sobre el ingreso de Venezuela como miembro pleno, que sigue siendo resistido. Venezuela ingresó al bloque como socio pleno mientras Paraguay estaba suspendido.
El canciller de Paraguay, José Félix Fernández, comentó que la decisión del Mercosur de levantar la suspensión de su país “intenta disfrazar una equivocación”, aunque reconoció que “será el nuevo gobierno” el que resolverá el tema.
El saliente jefe de la diplomacia, que abandonará el cargo el 15 de agosto cuando asuma el nuevo gobierno, opinó también que al asumir Venezuela la presidencia pro témpore del bloque “se complica el reingreso” de su país.
Lo anunciado ayer en Montevideo, durante la XLV Cumbre de Presidentes del Mercosur “no fue un gesto hacia Paraguay, sino todo lo contrario, porque Maduro ni siquiera pidió disculpas”, agregó Fernández Estigarribia.