El vuelco de la Asamblea Nacional al país en un mes

El vuelco de la Asamblea Nacional al país en un mes

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De los insultos en tono cuartelario de Diosdado Cabello a las consejas nasales de Henry Ramos Allup, enero ha sido en la Asamblea Nacional un vuelco rotundo respecto de los últimos cinco años, publica Correo del Caroní.

En todo. El mismo 5 de enero, día de la instalación de nuevo parlamento, las sonrisas afloraron en el patio del Palacio Federal Legislativo: allí, como si fuese un abrazo después del cataclismo, convergieron los periodistas que, durante años, tuvieron restringido el acceso al hemiciclo de sesiones.





Ese día hubo, además, tensión acumulada: a finales de diciembre, el PSUV amenazó con impugnar el triunfo de 22 diputados opositores electos, sin contar la intención de la tolda roja de no participar en la juramentación y los llamados de grupos chavistas a concentrarse en las inmediaciones del recinto legislativo.

Salvo barreras en el acceso, no hubo impedimentos. Los diputados se juramentaron y comenzó un cambio, sin ínfulas de revolución y sí con un norte, el de la observación del tiempo político con el pulso en la pertinencia de las discusiones.

Claros desde el comienzo

Las diferencias entre el estilo Cabello y el estilo Ramos Allup han sido varias. La única similitud entre ambos parece ser recomendar la moringa a sus adversarios políticos.

El amparo de Cabello a la censura contra la oposición versus las maneras de Ramos Allup son la primera. Así lo entiende Américo De Grazia, diputado por Bolívar por segundo período consecutivo, quien vivió de cerca el estilo del capitán de los mazazos.

“La diferencia es notable, porque hay respeto hacia el parlamentario del signo que sea. Esa diferencia es bien puntual y concreta. Antes, por ejemplo, el presidente aupaba el insulto hacia el adversario. El presidente, ahora, impide que eso ocurra”, refiere.

En efecto: a Ramos Allup se le ha visto pedir respeto cuando las chiflas provienen de la bancada opositora, o recibiendo, un sinfín de veces, a Héctor Rodríguez, jefe de la bancada pesuvista, en la tribuna que ocupa, o eliminando todo viso de personalismo de los espacios del palacio legislativo, o abriéndolo nuevamente para las visitas guiadas.

“Hemos visto un ambiente de respeto, tolerancia, trabajo mancomunado y no a favor de alguna parcialidad. Antes nos invisibilizaban. Ya no. Además, los medios puedan presentarse, no hay barras que insulten…”, especifica.