Este miércoles el partido Un Nuevo Tiempo entregó en la sede la Nunciatura Apostólica un documento donde fijaron su posición frente al proceso de diálogo, planteando además algunos exhorto ante la Santa Sede para la resolución urgente de la crisis que hoy afecta a los venezolanos.
Nota de Prensa
El presidente de la tolda azul en Caracas y Diputado a la Asamblea Nacional, Stalin González, acompañado por los Concejales neotempistas del área metropolitana José Gregorio Caribas, Omar Nowak, Omar Villalba, Rosiris Toro, Kadary Rondón, Emmanuel Giménez, Humberto Montiel y la militancia del partido, detalló que fueron recibidos por el Cardenal Baltazar Porras y el Moseñor Aldo Giordano, quienes hicieron extensiva su solidaridad ante la preocupación que hoy Un Nuevo Tiempo manifestaba en la misiva, entre las cuales priorizaban, “la urgente necesidad de dar respuesta a los 30 millones de venezolanos que sufren la extrema escasez de alimentos y medicinas, además de la zozobra ante los altos índice de violencia presentes en el país”.
A la salida de la Nunciatura, González sostuvo que la Mesa de diálogo “no es un sistema para ayudar al gobierno a resolver sus problemas; es un proceso que debe favorecer la resolución de la crisis económica y social, en un corto y mediano plazo, de nuestra gente. Es intolerable ver en las calles del país a muchos venezolanos hurgando en la basura para poder comer o mendigando para comprar los medicamentos que no llegan, y esto es parte de lo que expresamos en el documento entregado a los representantes del episcopado”.
El Diputado aclaró que las cuatro mesas de trabajo en las cuales está basada el diálogo entre la Unidad y el Gobierno son importantes, y ningún tema debería estar por encima del otro, pero “queremos respuestas inmediatas a nuestros principales problemas. Queremos una salida electoral, si claro que la queremos. Queremos a los presos políticos en libertad, por supuesto. Pero también queremos saber cómo y cuándo se abrirá el canal humanitario en Venezuela; cómo y cuándo se soltarán las medicinas donadas y que permanecen represadas en los puertos del país; cómo y cuándo se resolverá la situación que tanto afecta nuestra calidad de vida”, puntualizó.
Asimismo invitó al gobierno a dar verdaderas señales de querer avanzar en el cambio de modelo económico que Venezuela requiere y este tema, señaló, “pareciera estar opacado en la mesa de discusión”, reiterando que el diálogo “le debe servir a la gente y no al partido de gobierno”.
González llamó a los venezolanos y a los representantes de la Unidad en la mesa de diálogo a “no ser presos de una fecha concreta para dar respuesta; pero el Ejecutivo tampoco puede tener a los más de treinta millones de venezolanos presos de unos dogmas económicos fracasados. Y aunque no todo se podrá resolver en un día, hay temas a los cuales debe dársele mayor celeridad, entre ellos el hambre y la salud de nuestro pueblo, por lo que ponemos la confianza en que a través del diálogo, con la mediación del Vaticano, pero sin abandonar los demás escenarios de protesta pacífica, podamos lograr resultados tangibles en un corto tiempo”.
Finalmente insistió que los venezolanos deben ver la mesa de discusión como “un escenario más de lucha en la cual tenemos que participar. Pese a la desconfianza que nos genere el gobierno, hay que brindar una oportunidad al diálogo”, recalcó.