Lapatilla
– Separa las yemas y las claras de los huevos.
– Monta las claras y la nata.
– Funde el chocolate al baño María sin dejar de remover.
– Bate las yemas hasta que estén espumosas e incorpóralas junto al azúcar en el chocolate fundido, que ya debe estar apartado del fuego.
– Añade con cuidado la nata montada y después las claras a punto de nieve.
– Vierte la mousse en un cuenco de cristal y déjala durante toda la noche en el frigorífico.
Vía Diario Femenino