Aerolíneas se rehúsan a vender boletos en Venezuela

Aerolíneas se rehúsan a vender boletos en Venezuela

(Foto Reuters)

Gladys Varela no podrá salir de Venezuela esta Navidad. Tras buscar durante tres meses en agencias de viajes en Caracas por un boleto de avión para visitar a su hija en México, se encontró con que las aerolíneas no quieren saber nada de pagos en bolívares.

Anatoly Kurmanaev y Christine Jenkins
Bloomberg

Los boletos de American Airlines Inc., Grupo Aeroméxico SAB y Avianca Holdings SA, entre otros, son cada vez más difíciles de comprar en Venezuela desde septiembre, ya que los controles cambiarios más estrictos dificultan que las compañías puedan convertir los bolívares en dólares.





Las aerolíneas tienen el equivalente a $2,600 millones atrapados en el país a la tasa de cambio oficial de 6.3 bolívares por dólar, de acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Las compañías no quieren aumentar su exposición a una moneda que según los bancos de inversión, de Bank of America Corp. a Goldman Sachs Group Inc., será devaluada por octava ocasión en 11 años, dijo Helane Becker, analista de aerolíneas en Cowen & Co LLC.

“Fui a 10 compañías aéreas y agentes por toda la ciudad y en todos lados recibí la misma respuesta, que no hay boletos disponibles”, dijo Varela, quien trabaja en un salón de belleza en Caracas. “Parece que no veré a mi hija este año”.

Como la mujer de 59 años, un reportero de Bloomberg News intentó sin éxito seis veces, entre el 14 y el 25 de noviembre, comprar boletos de American Airlines, Aeroméxico y Avianca con moneda local.

Búsqueda infructuosa

En una oficina de Aeroméxico en Caracas, al reportero de Bloomberg le dijeron el 21 de noviembre que las ventas estaba suspendidas hasta el 7 de enero debido a una actualización en los programas de las computadoras. Ese mismo día, en Bogotá, un reportero pudo comprar un boleto cotizado en pesos colombianos para un vuelo de Aeroméxico que salía de Caracas al día siguiente.

Carlos Torres, portavoz de Aeroméxico en la Ciudad de México, declinó hacer comentarios cuando se le preguntó si la compañía estaba evitando la venta de boletos en bolívares.

El 19 de noviembre, a un reportero de Bloomberg en una oficina de Avianca en Bogotá se le ofreció reservar un boleto para un vuelo que salía de Caracas, mientras que a otro reportero en Venezuela le dijeron que no había boletos disponibles.

Avianca está restringiendo las ventas a vuelos que salgan en un período de 30 días de la fecha de compra para evitar la especulación cambiaria de los viajeros, dijo en un correo electrónico una portavoz de la empresa que pidió no ser identificada, cuando se le preguntó si la compañía estaba reduciendo sus ventas en Venezuela.

American Airlines

American Airlines, la mayor aerolínea con operaciones internacionales en Venezuela en términos de capacidad, dijo que ha dejado de vender boletos desde Venezuela en cualquier moneda hasta nuevo aviso.

“Debido al muy limitado inventario disponible, no podemos vender o responder a las solicitudes de los pasajeros en este momento”, dijo la portavoz Martha Pantin en un correo electrónico en respuesta a la pregunta de si la compañía estaba vendiendo boletos en cualquier moneda. “Continuaremos trabajando para mejorar nuestra disponibilidad en el mercado venezolano y actualizaremos nuestro inventario con más información cuando ésta esté disponible”.

Las compañías que venden productos en Venezuela y otros países, como cupos en un vuelo, están obligadas por ley a hacerlos disponibles a todos sus clientes en monedas locales, dijo Hermann Escarra, asesor legal del gobierno del presidente Nicolás Maduro, en una entrevista telefónica desde Caracas el 17 de diciembre.

“Es como si las fronteras se estuvieran cerrando sin que nadie imponga un prohibición de viajes”, dijo Susana García, dueña de Chill Out Travel Tours, en la isla de Margarita. “Nos estamos quedando atrapados en nuestro propio país debido a las políticas del gobierno”.

Controles cambiarios

El fallecido presidente Hugo Chávez creó en el 2003 los controles cambiarios que le permiten al banco central seleccionar a las compañías y ciudadanos que tienen acceso a los dólares a la tasa de cambio fijada por el gobierno. Mientras las reservas internacionales han caído, Maduro, su sucesor, ha reducido el suministro de dólares, afectando las importaciones y dificultando que las compañías internacionales puedan cambiar sus bolívares en dólares, dijo Francisco Rodríguez, economista para la región andina de Bank of America.

El crecimiento económico de Venezuela se desaceleró a 1.1 por ciento en el tercer trimestre, desde 5.5 por ciento en el mismo período del año anterior. La tasa de inflación se ha más que duplicado desde que Maduro asumió el poder en abril, llegando a 54 por ciento en octubre. El rendimiento del bono referencial del país en dólares, con fecha de vencimiento de 2027, subió 7 puntos base a 12.70 por ciento el martes a las 3:17 p.m. en Nueva York.

La demora en la repatriación de fondos desde Venezuela se duplicó a 12 meses en el tercer trimestre del 2013 en comparación con el año anterior, dijo Pedro Heilbron, presidente ejecutivo de la aerolínea panameña Copa Holdings SA, en una conferencia telefónica el 13 de noviembre. Copa, la segunda mayor aerolínea con operaciones internacionales en Venezuela, tiene $392 millones en el país sudamericano, de acuerdo con su reporte financiero del tercer trimestre.

Millones atrapados

“Las aerolíneas han dejado en claro que no están pensando en salir de Venezuela”, dijo Humberto Figuera, presidente ejecutivo de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela. “Pero sin duda esto es siempre una posibilidad si el proceso de aprobación para tener acceso a la moneda extranjera se hace aún más lento”.

Avianca, con sede en Bogotá, tiene en Venezuela $270 millones, equivalentes a la mitad de sus tenencias en efectivo, de acuerdo con el reporte financiero de la empresa para el tercer trimestre. AMR Corp.. la compañía matriz de American Airlines, tenía $608 millones en el país sudamericano a fines del trimestre, de acuerdo con un reporte presentado en Estados Unidos.

“El dinero está atrapado allá y no puede ser expatriado”, dijo Becker en una entrevista telefónica desde Nueva York el 20 de noviembre. “Es mucho dinero y mucha preocupación”.

Avianca recortó sus ventas en Venezuela a $17 millones en septiembre, en comparación con un promedio de $50 millones mensuales este año, dijo la vicepresidenta de Tesorería, María Cecilia Escallón, en una conferencia telefónica el 18 de noviembre. La compañía compró oficinas en Venezuela para invertir los ingresos que no expatrió, dijo Escallón.

A madrugar

Mientras las compañías se rehúsan a vender, los agentes de viajes se levantan a las 3 de la mañana para buscar boletos que pudieran estar disponibles tras cancelaciones, dijo García, de Chill Out Travel Tours. Dos agentes de viajes que pidieron no ser identificados dijeron que desde septiembre cada vez es más difícil conseguir boletos.

El Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis) dijo en octubre que está preparando una demanda contra las aerolíneas internacionales por supuestamente restringir la oferta de boletos. El presidente del organismo, Eduardo Samán, declinó hacer comentarios sobre la investigación cuando fue contactado el 4 de diciembre.

La demanda por boletos internacionales en Venezuela aumentará 16 por ciento este año, dijo Francisco Paz, entonces presidente del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil, el 9 de octubre. El sucesor de Paz, Pedro González, no quiso ser entrevistado.

Zulay Rosas, portavoz de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), e Ilse Valera, portavoz del Ministerio para el Transporte Acuático y Aéreo, no respondieron a llamadas y correos electrónicos con preguntas sobre las demoras en la repatriación de dólares y la escasez de boletos. Portavoces del Ministerio de Información y de la oficina de Maduro no quisieron hacer comentarios sobre la estrategia del gobierno para reducir la escasez de boletos.

Ni pañales ni harina

La falta de dólares no sólo está restringiendo los viajes por avión. Además, está causando escasez de todo tipo de productos, desde pañales a harina, alimentando la devaluación del bolívar en el mercado negro. La brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo que opera ilegalmente, ha hecho de los viajes internacionales una oportunidad para ganar dinero.

El gobierno otorga a los venezolanos que viajan al extranjero una asignación de hasta $3,500 al año a la tasa oficial de 6.3.

Varela asegura que no pensaba sacar ganancias de su viaje a Ciudad del Carmen, en el sureste de México, para visitar a su hija Calina Cabrera de 33 años durante la Navidad. La operación para ganar dinero mediante los viajes, conocida como “raspao”, funciona cuando los turistas ahorran parte de los dólares comprados al gobierno para revenderlos a su vuelta al país.

“Esto no es justo”, dijo Varela. “Quiero viajar para ver a mi hija, no para ganar dinero”.

Con la colaboración de Caroline Chen en Nueva York, Brendan Case en la Ciudad de México, Andrea Rothman en Toulouse, Richard Weiss en Fráncfort, Mary Schlangenstein en Dallas y Oscar Medina en Bogotá.