Para Luís Velásquez, presidente de la tolda Progreso Social, la reciente confiscación de la cadena de servicios Farmatodo C.A es un “pote de humo”, una medida efectista usada por el Gobierno nacional para tapar lo que denominó como una incapacidad para resolver la crisis económica y de desabastecimiento que vive Venezuela. “Las expropiaciones y detenciones a empresarios o a propietarios de empresas privadas no solventan la escasez de productos básicos” advirtió.
Para Velásquez, las recientes acciones emprendidas por el presidente Nicolás Maduro solo buscan ocultar ineficiencia de lo que calificó como un “Gobierno forajido” que no provee soluciones efectivas a la realidad actual y aleja las posibilidades de inversión privada y con esto generación de empleo e insumos.
“Debemos ser conscientes de que no existe tal guerra económica, lo que existe es una gran improvisación de modelo y sistema fracasado, que esto ocurre desde hace 15 años y que en los dos últimos años se ha agudizado a través de la complicidad entre el gobierno cubano, militares, Psuv, Gran Polo Patriótico y el propio Ejecutivo nacional que tarda en asumir y dar respuesta a la crisis y por el contrario, sigue atemorizando y alejando a las iniciativas del sector privado” acentuó.
El vocero afirmó que la existencia de colas en las afueras de comercios, tanto del sector privado como de la red pública de alimentación, no se atribuyen a presuntas conspiraciones sino a la falta de producción y citó como ejemplo la cantidad de empresas que fabrican harina de maíz precocida por parte del Gobierno nacional. “El estado tiene varias empresas de alimentos, sin embargo la harina de maíz que se consigue es la fabricada por Empresas Polar ¿Cómo se explica eso?” cuestionó.
Velásquez emplazó al presidente Nicolás Maduro a “dejar de ahuyentar a la inversión privada” y reactivar el aparato productivo nacional. Asimismo, conminó a todos los sectores sociales a iniciar organización de ciudadanos en asambleas y congresos, con el fin de avanzar hacia una plataforma política de conciencia social, pues indicó que la situación se agudiza tras la publicación del Decreto 8610, que autoriza a las Fuerzas Armadas a usar armas de guerra para disolver manifestaciones y protestas.
Prensa de Solidaridad