“Ya como los precios están caros, ya no vienen casi a comprar… entran, ven el precio y se asustan”, “el salario no alcanza para comprarse un par de zapatos”, frases como estas son las que día a día escuchamos en la calle, donde los venezolanos sufren las consecuencias de las malas políticas económicas implementadas por el gobierno de Nicolás Maduro.
En noviembre de 2014, el presidente socialista y revolucionario, aprobó vía Habilitante la reforma de la Ley de Precios Justos, la cual combatiría la famosa “guerra económica”, el contrabando, la especulación y ayudaría a “garantizar el equilibrio económico nacional”. Sin embargo, los precios que hay en el mercado venezolano, están lejos de ser “justos”.
No obstante, el mandatario nacional, siguió con sus medidas populistas y para mayo del año en curso (2015) anunció el aumento de 30% del salario mínimo, pero en dos partes: De 5.622 bolívares pasó a 7.309,22 bolívares, tomando en cuenta que este monto final se hará efectivo a partir del 1ro de julio.
Para constatar la realidad económica que vive el país, el equipo reporteril de LaPatilla, realizó un recorrido por el Bulevar de Sabana Grande, zona de comercios que pertenece al Municipio Libertador de la capital, en tiempos de la 4ta República, muy concurrida por la familia venezolana.
Desde zapaterías hasta tiendas de ropa y accesorios, muestran que un salario mínimo no alcanza para un par de zapatos, en caso tal para una cartera y no de buena calidad, tomando en cuenta que tendrá que dejar de pagar algunas de sus responsabilidades en su núcleo familiar, bien sea condominio, estudios, teléfono entre otros.
Para la fecha los precios oscilan entre 5 mil y 10 mil bolívares fuertes (Bs.F) para un zapato deportivo, que en el 2014 los mismos calzados costaban 830,00; y en la 4ta República tenían un precio de 6 mil bs, donde cabe acotar, se tenía un salario mínimo de 75 mil bolívares, el cual el bolívar, sin la reconversión monetaria, era más fuerte que el actual.
Para el gobierno nacional, esta realidad no existe, a su jucio considera que un trabajador con el paupérrimo salario mínimo decretado puede cubrir todas sus necesidades, además de darse un gusto o simplemente comprar lo que desee.
Inflación
En días pasados, el economista José Guerra, estimó que la inflación para este año sea de 120%, cifra además, que el Banco Central de Venezuela (BCV) tiene aproximadamente cinco meses sin publicar.
¿Hasta qué punto es sostenible esta inflación?… La falta de divisas, los controles de compras, entre otras medidas que el gobierno nacional ha implementado, son acciones intolerables y que llevan al país sumido en una grave crisis financiera, la cual padece día a día el venezolano… Saque usted sus propias conclusiones. (LaPatilla.com)
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