Ante un gobierno inútil e incapaz de aportar soluciones concretas ante la crisis económica, la primera solución económica para proteger a un sector importante del pueblo venezolano ya se tomó. Y no lo hizo el gobierno rojo, ¡lo hizo el diputado Julio Borges desde la Asamblea Nacional!
Se trata de una medida económica que en nada aprieta los bolsillos de nosotros venezolanos; sino que los ensancha y protege. Pues otorga un activo patrimonial que no se devalúa sino que se revaloriza con el tiempo. Es un activo que protege contra la inflación a su dueño.
A diferencia de medidas económicas como aumento de gasolina, impuestos, cargas… la Ley de Otorgamiento de Propiedad a los beneficiarios de la Misión Vivienda Venezuela y demás desarrollos de vivienda social, es una solución económica porque produce un efecto que es propio de la inteligencia financiera: proteger a los nuevos y plenos propietarios contra la inflación y contra una posible devaluación que puede realizar el gobierno de Nicolás Maduro.
Porque al pasar una familia venezolana a ser propietaria de verdad verdad, pasa a ser dueña de un activo que mantiene y hasta incrementa su valor en el tiempo, cosa a la que aspira todo agente económico; es decir: toda persona. No hay que ser experto ni economista para ver la bondad y el inmenso beneficio económico que dicha ley produce para el mejoramiento de la condición de nuevos dueños de sus inmuebles.
En una oración: “No hay mejor inversión que ser pleno propietario de un inmueble para protegerse de la crisis económica.”
Mario Guillermo Massone @massone59