“Sabemos que cuando los pacientes consiguen ver a su mascota, mejoran sus signos vitales, la depresión y el sentimiento de aislamiento. Además, se convierte en una razón que el paciente tiene para mejorar y volver a casa”, explicó Donna Jenkins a Bored Panda
Donna es la fundadora de la fundación ‘Zachary’s Paws for Healing’ que ha conseguido que el hospital Juravinski en Ontario, Canadá, permita que los pacientes puedan recibir a sus mascotas en el centro médico.
El sobrino de Donna Jenkins, Zachary, falleció a causa de un cáncer. Durante el tiempo que pasó en el hospital, el joven de 25 años no dejaba de decir que quería ver a su perro Chase. “Colamos a Chase en la UCI para que pudiera verlo, y el efecto que tuvo en Zachary fue notable”, ha dicho Donna, quien asegura, además, que “las mascotas son lavadas concienzudamente antes de entrar al hospital.”
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