En Venezuela todo nos indica que estamos viviendo un tiempo en donde el país tiene tanta necesidades que pareciera imposible saber por donde comenzar a resolver la destrucción a la cual nos sigue llevando la supuesta revolución. Suponemos que la estrategia de Maduro y su combo es por un lado mantener a nivel de sobrevivencia a los ciudadanos para que cada vez tengan menos tiempo para asimilar la realidad de la vida, limitando en consecuencia su capacidad de reacción, y si la hubiese la represión estará presente. Pero también esto aplica al liderazgo político, en donde un poder publico como la Asamblea Nacional legítimamente elegido por la voluntad de la gente, también es vapuleado e irrespetado continuamente.
Sin embargo, a la par de esta realidad, quienes hoy temporalmente ocupan la gerencia de lo público siguen haciendo negocios inexplicables, que afectan el patrimonio de todos y en especial los relacionados con la industria petrolera. El caso se trata del arrendamiento de la refinería de Aruba por parte de Citgo, La refinería es una facilidad con una capacidad de 235.000 barriles por día, que lleva cerrada desde 2012, ya que su antiguo operador Valero, dejo la operación por perdidas. La refinería cuenta con capacidad para procesar crudos pesados y facilidades de almacenamiento. Cabe señalar, que esta refinería se ha limitado a procesar crudo para obtener componentes, que según las informaciones podrían utilizarse para que PDVSA mezcle crudos pesados y/o importe componentes para el mercado interno venezolano.
El contrato de CITGO es por 25 años, y al ser esta una facilidad sin operar por tiempo prolongado se estima que en su reactivación se requerirán US$ 1 mil millones. Esta decisión además de ser controversial es poco transparente y la suspicacia nos lleva a pensar que mas se trata de un “negocito” que de una decisión beneficiosa para el país y además ha sido muy criticada por la gerencia de refinación de CITGO, quien no entiende la razón y como se justifica tal acuerdo. Como se justifica invertir semejante cantidad de dinero en una refinería que lleva 4 años sin operar mientras el sistema de refinación venezolano esta por el piso con el Centro Refinador Paraguaná a un 40% de operación, la Refinería El Palito constantemente con paradas y solo la PLC operando pero insuficiente para abastecer el mercado. Por otro lado, será que no hay intención en renovar el contrato de arrendamiento de Refinería Isla en Curazao que se vence en 2019. El cierre de la Refinería de Saint Croix, hecho de común acuerdo por resultar antieconómica, la refinería ubicada en las US Virgin Islands y ahora si resulta conveniente la de Aruba.
Utilizar a CITGO como la contraparte, nace de la evidente incapacidad de PDVSA para asumir las obligaciones y garantías derivadas de un acuerdo de este tipo. Aruba conoce el perfectamente el riesgo de PDVSA. Pero se asegura a la vez el Ministro de Petróleo y Presidente de PDVSA, esquivar el paso por la Asamblea Nacional, ya que este tipo de contratos deberían de contar con su visto bueno.
La necesidad de un cambio en la conducción y gerencia de lo publico es vital y evidente. La complicada vida del venezolano, limita su capacidad para poder conocer todo el desbarajuste en que nos están dejando al país. Es por ello que una vez recuperada la democracia en Venezuela, los acuerdos como el caso de la Refinería de Aruba, deberán ser revisados y determinar si hay beneficios para el interés nacional, a su vez clave determinar la transparencia de las negociaciones.
@JFernandeznupa