Olga Elena de Curiel: Prohibido olvidar

Olga Elena de Curiel: Prohibido olvidar

 

El 30 de abril próximo pasado los pobladores de la comarca coriana, en estos tiempos tierra de ocupación por elementos foráneos sin ninguna ligazón, dolencia y respeto por ella y sus habitantes fue escenario brutal de quienes en comandita de exterminio, parte de un poder usurpado y dictatorial conformado por victimarios con vocación de esbirros, lumpen desclasados y torturadores de oficio escenificaron detenciones indebidas y arbitrarias señal de intolerancia y violatoria del estado de derecho.





Los perseguidos y apresados no eran unos bandoleros y fascinerosos, son personas respetables de la comunidad, profesionales universitarios, estudiantes y entre ellos María Bello Dirigente Regional del Copei legítimo de Falcón y otras personas decentes y responsables, ciudadanos que haciendo uso de sus derechos constitucionales transitan calles y avenidas en protesta cívica con entera y absoluta libertad que no admite bozal de ninguna clase. Nada a beneficio de inventario.

Todas estas acciones nos retrotraen a los días de la penúltima dictadura e invitan a releer “Se llamaba S. N.” de José Vicente Abreu, dramático testimonio de un régimen cruel y despótico, aunque, los detalles de la tortura hoy son más sofisticados prueba “la tumba y el helicoide” y otros que existen y pronto sabremos donde están como pasó el 23 de enero de 1.958.

Contaba un joven residente de la Urbanización Ampíes, que los esbirros perseguían a otros de sus compañeros y que todos para protegerse se metieron en una casa no escapando a lo gases lacrimógenos, a los perdigonazos y golpes que le propinaban los verdugos y que ellos soportaban pero que lo que le quedó grabado en su mente fue el rostro del mercenario lleno de rabia y odio.

Estos jóvenes corianos y quienes marcharon contra la Usurpación son herederos del indeleble sello del honor y la lealtad a los principios de sus antepasados corianos, ganados en la hombría de bien sin hacer a nadie daño, ellos son puntal de lucha que no se compra ni se vende.

¡Prohibido olvidar sin sensiblerías pacatas, los representantes del Eje del Mal tendrán que rendir cuentas más temprano que tarde! Muy pronto los prevalidos del poder, los del sicariato exterminador en comandita, los corruptos en masas y los serviles y adulantes del régimen sin anestesia se enfrentarán a la justicia que no se mancilla ni se manosea.

Nos tocará verlos por esas calles de Dios como sombras penitentes. Algunos se irán lejos a gozar de lo mal habido que no les durará mucho y otros quien sabe… Todo tiene su final “No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague”.