La Tierra no gira más rápido, está frenando y a futuro el día será milisegundos más largo

La Tierra no gira más rápido, está frenando y a futuro el día será milisegundos más largo

La Tierra no gira más rápido, está frenando y a futuro el día será milisegundos más largo. | Foto: Cortesía

 

Un video compartido por lo menos desde 2013 en redes sociales asegura que la Tierra gira a mayor velocidad debido a un fenómeno conocido como “resonancia Schumann”, que hace que el día sea hoy más corto y se perciba de 16 horas. Sin embargo, esto es falso, pues tanto la NASA como científicos afirman que la rotación del planeta está en un proceso de desaceleración desde hace millones de años y esto hará a futuro que el día sea ligeramente más largo.

Por AFP Factual





“El estudio es conocido como resonancias Schumann, el cual trata sobre metafísica cuántica y astrofísica metacuántica y explica por qué la Tierra gira más rápido. De esta manera, el doctor Schumann con base en la Universidad de Múnich, realizó el descubrimiento por el cual afirma el día sólo tiene 16 horas en vez de 24”, señala el video con la leyenda: “Afirman que la Tierra está girando más rápido y el día tiene 16 horas”.

El video, que circula por lo menos desde 2013 (1) y que ha sido compartido más de 75.000 veces en Facebook (1, 2 y 3) y Twitter (1 y 2), se basa en artículos y blogs de 2010 y 2012 con información similar.

La supuesta noticia incluso fue retomada por portales en Venezuela, Chile y Colombia (1, 2 y 3).

La narración en el video más reciente señala: “Durante siglos la Tierra giró sobre su propio eje a 7.8hz pero a partir de 1980 ese número cambió, aunque lo hizo muy rápidamente en tan sólo seis años hasta llegar a 12 hz. Básicamente el doctor Schumann afirma que el día que vivimos como de 24 horas en realidad tiene 16 horas y por eso los tiempos de hoy se ven tan acelerados”.

Resonancia Schumann

De acuerdo con la agencia espacial estadounidense NASA, la resonancia de Schumann poco tiene que ver con la rotación de la Tierra. Este fenómeno es un eco de ondas electromagnéticas, generadas por tormentas eléctricas en todo el planeta, que se replican entre la superficie y la ionosfera; las ondas se propagan por ese espacio y crean un pulso que es medible y constante.

A esto se suma que la resonancia Schumann fue percibida por primera vez en 1952 por Winfried Otto Schumann, profesor de la Universidad Técnica de Múnich, y medida en los años 1960. La NASA aclara que la variación “en las resonancias cambia de estación, actividad solar, actividad del campo magnético de la Tierra y otros fenómenos relacionados a la Tierra”.

La biografía de Winfried Otto Schumann, publicada en la revista especializada Radio Science, aclara que el científico alemán nació en 1888 y murió en 1974. Esta información no coincide con los años que el video asegura fueron estudiados por el científico y en los cuales observó el cambio en la velocidad de la Tierra: de 1980 hasta 1986.

Desaceleración de la Tierra

La especialista Ana María Soler, doctora en Geofísica y profesora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó a AFP Factual que “la rotación de la Tierra es que una persona vuelva a tener, en referencia a un punto que toma en cuenta, como el Sol o las estrellas, la misma posición después de dar una vuelta completa. Esto da 23 horas 54 minutos y 4 segundos aproximadamente, son relojes atómicos los que dan esta medición. Lo que se ve, y es un proceso normal de la formación de la Tierra, es que se está frenando. Es decir, los días se están haciendo más largos, no más cortos”.

Tras ver el video viral, la especialista en Física del interior de la Tierra aseguró que no existe relación entre la resonancia Schumann y la rotación del planeta, y que el narrador “mezcla conceptos que no tienen relación e incluye al campo magnético de la Tierra (…) Pero la longitud del día es una medida muy particular, y más bien lo que se vería, con muchísima precisión, es que no se está acelerando sino frenando, aunque no se va a percibir hasta muchos miles o millones de años después”.

Puntualizó, y es también afirmado por la NASA, que en el primer periodo de vida en la Tierra, hace miles de millones de años, los días solo duraban seis horas.

“Podemos usar relojes atómicos extremadamente precisos para medir exactamente cuánto está disminuyendo la velocidad de la rotación. Dentro de 100 años, un día tendrá unos 2 milisegundos más que hoy en día. Dos milisegundos significa 1/500 de un segundo, o aproximadamente el tiempo que demora un automóvil que viaja a 88 km/h desplazarse 5 centímetros”, detalla la NASA.

El Servicio Internacional de Rotación de la Tierra y Sistemas de Referencia (IERS por sus siglas en inglés) también mide las irregularidades en la rotación del planeta. Las variaciones en este movimiento giratorio son “causadas por el par gravitacional ejercido por la Luna, el Sol y los planetas, los desplazamientos de materia en diferentes partes del planeta y los mecanismos de excitación”; sin embargo, afectan a la rotación de la Tierra de forma mínima.

¿Por qué algunos perciben que los días son más cortos?

Aunque parezca que el día tiene 16 horas, esto no se debe a la rotación de la Tierra, sino a cómo los seres humanos perciben el tiempo mientras envejecen. Así lo afirma un estudio del profesor Adrian Bejan, de la Universidad de Duke, publicado en la revista académica European Review en marzo de 2019.

Bejan aclara que el “tiempo del reloj” medible no es el mismo que el tiempo que los seres humanos perciben a diario. “El tiempo de la mente es una construcción de imágenes, sensaciones o momentos que disminuyen su velocidad con la edad, debido a varias características físicas que cambian mientras envejecemos como la velocidad ocular, el tamaño corporal y otros cambios de percepción que hacen parecer que el tiempo fluye más rápido”, según anuncia el autor en el resumen de su trabajo.

Al respecto, Jim Stone, doctor en Filosofía por la Universidad de Washington y colaborador de la revista de divulgación científica Psychology Today, reconoce varias teorías por las cuales percibimos que el tiempo va más rápido.

La primera se basa en la propuesta de 1877 de Pierre Janet, la cual dice que el tiempo parece acelerarse a medida que envejecemos, porque cada nueva experiencia es una fracción más pequeña que la duración de nuestras propias vidas, “cuando tienes cinco años, un año representa el 20% de tu vida. Cuando tienes cincuenta, es un mísero 2%”; otra porque cuando somos jóvenes todo es nuevo y almacenamos los recuerdos de una manera más prolongada.

Una tercera explicación, publicada en 2016 en los archivos de Neuropsiquiatría de la Facultad de Medicina de Sao José do Rio Preto en Brasil, señala que el tiempo que pasamos haciendo una tarea y la disminución de dopamina mientras envejecemos definen la forma en que percibimos su velocidad..

En resumen, la Tierra no gira de manera más rápida debido a la resonancia Schumann. Al contrario, se está frenando muy lentamente y esto es medido con precisión por organizaciones científicas en el mundo. Además, el día no dura 16 horas, sino que ronda las en 23 horas 54 minutos y 4 segundos aproximadamente. Finalmente, la percepción de que los días son más cortos es psicológica y puede depender de muchos factores.