En una alerta que apareció dirigida directamente a Irán, la Marina de los EE.UU. Emitió una advertencia el martes a los marinos en el Golfo Pérsico para que se mantengan a 100 metros (yardas) de los buques de guerra estadounidenses o corran el riesgo de ser “interpretados como una amenaza y sujetos a medidas defensivas legales “.
El aviso a los marinos, que fue reportado por primera vez por Reuters, sigue a la amenaza del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de disparar contra cualquier barco iraní que hostigue a los buques de la Armada.
“Los buques armados que se acerquen a menos de 100 metros de un buque naval de los EE.UU. Pueden interpretarse como una amenaza”, según dice un comunicado.
Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, dijo que el nuevo aviso a los marineros no era un cambio en las reglas de compromiso del ejército estadounidense. El Pentágono ha declarado que la amenaza de Trump estaba destinada a subrayar el derecho de la Marina a la legítima defensa.
El Comando Central de las Fuerzas Navales de EE.UU. Con sede en Bahrein dijo en un comunicado que su aviso fue “diseñado para mejorar la seguridad, minimizar la ambigüedad y reducir el riesgo de error de cálculo”.
Sigue a un incidente el mes pasado en el que 11 barcos iraníes se acercaron a los barcos de la Marina y la Guardia Costera de los Estados Unidos en el Golfo, en lo que el ejército de los Estados Unidos llamó comportamiento “peligroso y provocativo”.
En un momento, las embarcaciones iraníes llegaron a menos de 10 yardas (9 metros) del cortador de la Guardia Costera estadounidense Maui, dijo el ejército estadounidense.
La amenaza de Trump siguió a ese incidente, que Teherán, a su vez, dijo que fue culpa de Estados Unidos. El jefe de la Guardia Revolucionaria de élite de Irán respondió a Trump amenazando con destruir los buques de guerra estadounidenses si su seguridad se ve amenazada en el Golfo.
El ir y venir es el último ejemplo de una tensión aguda entre Washington y Teherán, que ha aumentado constantemente desde 2018, cuando Trump se retiró del acuerdo nuclear de Irán de 2015 con seis potencias mundiales y volvió a imponer sanciones paralizantes.
La animosidad alcanzó alturas históricas a principios de enero, cuando Estados Unidos mató al comandante militar iraní Qassem Soleimani en un ataque con aviones no tripulados en Bagdad. /Reuters