Días atrás la madre de Jashyan Moore, de 14 años, denunció ante las autoridades que su hija había desaparecido sin razón alguna e incluso envió un emotivo mensaje entre lágrimas: “No puedo imaginar por lo que estará pasando solo por estar lejos de nosotros por tanto tiempo, estando lejos de su familia que la ama mucho”.
Por El Diario NY
También pidió a la sociedad un favor: “Si alguien sabe algo, por favor, por favor que lo diga…”.
Las palabras de Jaime Moore conmovieron a los habitantes de Nueva Jersey, sin embargo, detrás de esa madre angustiada se esconde una mujer que golpeaba, apuñalaba, dejaba cicatrices, hematomas y hasta prostituía a su hija.
Según ha dado a conocer NBC News, a Jashyan Moore nadie la raptó, ella escapó de su casa de Nueva Jersey a Nueva York para evitar seguir siendo víctima de abuso infantil por parte de su madre.
Ahora la madre enfrenta una denuncia penal por abusar verbal y físicamente en contra de su hija, además de obligarla a prostituirse y negarse a matricularla en la escuela.
De acuerdo con la denuncia presentada en un tribunal del condado de Essex, los presuntos abusos no son de ahora, sino de años atrás. “La joven parece haber huido”, dijo el fiscal del condado.
El mismo medio dio a conocer que Jashyan Moore parecía “feliz” de estar “desaparecida” de la vida de su madre: “No quería que nadie se enterara de dónde estaba, parecía que estaba más a gusto en donde estaba”.
El fiscal Theodore Stephens III informó que la joven había pasado de Nueva Jersey a Nueva York y después había permanecido en un refugio de Brooklyn después de haber sido vista por última vez en una tienda en East Orange donde actualmente vive su familia.
Reportes oficiales indicaron que el día que Jashyan Moore desapareció de la vida de su madre había perdido la tarjeta de transferencia electrónica de prestaciones (ETB) y Jaime Moore no tuvo mas que un sinfín de maltratos sobre su hija.
La demanda también asegura que la señora Moore llegó a golpear a su hija con un sartén, le roció los ojos con lejía, le arrancó las trenzas, además de obligarla a cuidar a su hermano de tres años y salir a la calle a pedir dinero.