El alcalde del municipio Libertador, ciudadano Oscar Orsini, dedicó sus primeros días de gobierno a la iluminación navideña y a conciertos y concentraciones públicas; según nota de prensa institucional estas alcanzaron las 8 mil personas en la Plaza Pocaterra; en medio de la pandemia y con un sistema de salud colapsado. En su momento expresamos nuestras reservas sobre ese proceder y apuntamos a que las prioridades debieron ser, entre otras, corregir los múltiples desbordamientos de aguas negras, corregir los abusos tarifarios en el transporte público y mejorar la prestación de servicios de salud en el CESADE (dependiente del municipio). Lamentablemente no solo hemos sido desoídos, es que se insiste en el circo sin pan.
Llegó enero y la alcaldía de Libertador anuncia que se inicia un “casting” para elegir a la “Señorita Libertador 2022” y se le solicita a las aspirantes asistir este 8 de Enero, de forma presencial, en “traje de baño de dos piezas, maquilladas, peinadas y con zapatos de tacón” en el marco de la Feria Turística San Pablo Ermitaño”. Estas ferias, tal como en el jolgorio navideño previamente descrito, se efectuarán entre el 13 y el 16 de Enero y, seguramente, con las mismas masivas concentraciones que tanto peligro conllevan en el contexto de la pandemia. Los costos de estas “ferias” tampoco los conoceremos dado que no existe la Ordenanza de Transparencia Administrativa que tantas veces hemos propuesto.
Sin embargo, el debate trascendente es que, tal como lo han denunciando los concejales Lina Fernández, Ramón Blasco, Marisela Páez y Peggy Pérez entre noviembre y diciembre, la basura se está acumulando en las distintas comunidades por falta de recolección de desechos, comunidades como Fundación CAP y Nueva Valencia tienen calles totalmente carentes de iluminación, el sector Pedro Camejo, justo detrás del Mercado Mayorista, cumple 18 años sin cloacas, sin agua y sin calles asfaltadas. La Urbanización Pocaterra, en la misma donde está la plaza en que se efectuaron los conciertos navideños, lleva 4 años sin agua potable y los vecinos no encuentran qué hacer por falta de gas doméstico.
Es que incluso, justo al lado de la Maternidad María Ibarra, al frente del cuerpo de Bomberos municipal, a solo metros de la sede de la Alcaldía, la calle Navidad padece un crónico desbordamiento de aguas negras que genera todo un río de putrefacción que cae en los canales fluviales y afectan a comunidades aledañas como La Herredeña y la Urbanización Libertador.
Hay una canción de la Billo’s Caracas Boys, la “Flor del Trabajo”, en cuya letra se dice “se pasó el año y no hizo nada” y, pues, es posible que de Navidad, pasemos a día de Reyes, después a las Ferias Turísticas de San Pablo Ermitaño, elijamos a la Señorita Libertador más bella en traje de baño, se atraviese Carnaval y Semana Santa, nos pongamos patrióticos y celebremos, otra vez, la Batalla de Carabobo y vuelva nuevamente diciembre y no le demos respuesta a las fallas de aguas negras, ni de agua potable, ni de gas, ni de servicios sanitarios a los saladísimos vecinos de Libertador.
Julio Castellanos / [email protected] / @rockypolitica