La mítica espada de Bolívar que se robó el M-19 y estará en la posesión de Petro

La mítica espada de Bolívar que se robó el M-19 y estará en la posesión de Petro

Réplica de la espada de Simón Bolívar en la Casa Museo Quinta de Bolívar. FOTO: David Osorio

 

 

El M-19, la guerrilla que nació después de que Misael Pastrana Borrero ganó las elecciones de 1970 argumentando que le habían robado la victoria a Gustavo Rojas Pinilla, le prometió al pueblo colombiano que le devolverían la libertad.





Por EL TIEMPO

Y para ello necesitaban un símbolo, que terminó siendo la espada del libertador Simón Bolívar, que reposaba en la Quinta de Bolívar de Bogotá y fue robada la noche del 17 de enero de 1974. Para algunos, fue un acto de traición a la patria, para otros, fue un acto espectacular de la guerrilla que se caracterizó, en un principio, por dar golpes de opinión.

Este símbolo, que estuvo en manos de la guerrilla durante 17 años y cuyo paradero fue una incógnita durante años -incluso en Venezuela se atreven a afirmar que ellos la tienen-, volvió a tomar relevancia luego de que el presidente electo, Gustavo Petro, confirmó en la noche de este jueves que será exhibido durante su posesión, el 7 de agosto.

Petro, siendo muy joven, hizo parte de este grupo guerrillero, y de ahí la importancia que tiene la espada para su vida. De hecho, cuando estuvo en la Casa de Nariño en una reunión con el presidente Iván Duque hace unas semanas, la espada fue uno de los iconos de la Casa de Nariño históricos que apreció. Está guardada en el Palacio Presidencial después de permanecer varios años en una bóveda del Banco de la República.

Entrega de la espada de Bolívar por parte de Antonio Navarro. Foto: Archivo

 

El robo se dio en el Museo la Quinta de Bolívar, en el centro de Bogotá y, además de llevarse la espada, lo hicieron con las espuelas y los estribos de plata que utilizaba el libertador. Fueron cinco hombres los que protagonizaron el histórico robo, considerado como la carta de presentación de este grupo e, incluso, aumentó el número de sus militantes.

Fue así como el M-19 convirtió la espada en el símbolo de su movimiento y decían que, tal como una vez lo hizo Bolívar, le darían la libertad a los colombianos.

Fue hasta enero de 1991 cuando Antonio Navarro Wolff, Otty Patiño, Germán Rojas Niño y Libardo Parra, cuando ya la guerrilla se había desmovilizado, que la entregarían. Y cumplieron, lo hicieron el 31 de enero de ese año.

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