Luis Velásquez Alvaray: Venezuela es Darién

Luis Velásquez Alvaray: Venezuela es Darién

Darién es una maraña selvática, Venezuela también.

“Es una jungla inexpugnable”,Venezuela también.

Un documental de la BBC, lo asemeja con un campo de concentración: de tortura, asesinatos, violaciones, ultrajes, vejaciones. No hay diferencias con respecto a lo que certifica la ONU sobre nuestro país.
La gente se hunde en él lodazal. Tenemos más de veinte años, en un siniestro y pestilente fangal, teñido de rojo criminal, rojo chavista.





Los que no conocen Venezuela, dicen que esta manigua, es la zona más peligrosa del mundo. No es cierto. Es imposible comparar las bandas criminales del Darién, con el bloque de delincuencia organizada que conforma la tiranía. Es un campo de concentración, pero el antiguo ejemplo democrático, es una gigantesca cárcel. Solo están libres y a sus anchas los consentidos del tirano, como el tren de Aragua, colectivos y demás forajidos a sus ordenes y organizados en el ministerio penitenciario.

Por las intrincadas junglas se deambula. Nuestras calles son un infierno, bajo el mando del Sebin, militares inescrupulosos, traidores, bandidos con un cuartel central :Miraflores, con sobrinos en fiestas, Generales borrachos, ordenando castigos para el que disienta y fusilando líderes democráticos: Fernando Alban.
Los indígenas engañados y abandonados, perseguidos, como los del arco minero y el saqueo incontenible al mando del comandante Maduro Guerra.

En la selva no hay servicios de salud, en Venezuela los hospitales son cruda muestra inhumana. Edificios para la muerte: sin medicinas, mejor sin aspirinas, y con médicos perseguidos y trabajando con las uñas. Es un boscaje indolente.

En el Darién opera un cártel de tráfico humano, que obtiene millones de dólares. En el país todo es un cártel: los soles, los sobrinos, las aduanas , los peajes, los ministerios, los colectivos, los bodegones; es un territorio organizado para el peaje con factura chavista.

La cédula de identidad, el carnet de la patria, los pasaportes, son instrumentos para el chantaje y el cobro desmedido e infinito.

Allí hay guerrilleros, paramilitares y delincuentes de todas las nacionalidades, reclutando efectivos para sus andanzas de muerte. Las tres cuartas partes del territorio venezolano , está tomado por ejércitos irregulares, cuyo jefe ahora es garante de paz y sus sobrinos instructores de procedimientos triunfantes: expertos en teoría y práctica.

En ambas algabas no hay internet, ni medios de comunicación. En la selva-país existen dónde la tiranía decide. Las televisoras y los antiguos medios, están en manos de los asaltantes. Los que informan la verdad son perseguidos y confiscados.

Ahora llueve, pero no hay agua potable, es un Guaire mayúsculo.

La escuela de allá es una copia de las de aquí. Los niños abandonados, perseguidos por el hambre. Maestros mártires, han perdido todo en 22 años.

Hay muchas culebras, narra el documental de la BBC. En Venezuela los ofidios venenosos pululan en todas las instituciones, su ponzoña mortífera es un terror cada minuto. En el gran palacio y en los cuarteles dominan las cascabeles.

La gasolina es de contrabando. En Venezuela todo es de contrabando.

Los presos políticos ahora se califican como monedas de cambio, para ofrecerlos cuando haga falta para el canje, de inocentes por bandidos.

Las pesadillas son infinitas. Dos selvas con migrantes listos para huir: es el túnel de la muerte. De la jungla Venezuela al Darién.

El tirano sonríe: goza con el sufrimiento masivo.