Las cartas de Yu-Gi-Oh! eran, por lo menos en Argentina, el juego sensación en los recreos de quienes fueron estudiantes preadolescentes durante la primera década del siglo XXI. Un divertimento que conformaba el nostálgico “pack otaku” de muchos millennials junto con los Beyblades y las tolas de Digimon.
Por: Clarín
Así como el anime de Studio Gallop de 2000 o cualquiera de los videojuegos de Konami, las cartas de Yu-Gi-Oh! fue uno de los tantos desprendimientos del manga homónimo creado por el japonés Kazuki Takahashi en 1996.
Al igual que Akira Toriyama con Dragon Ball o Hayao Miyazaki con el mundo Ghibli, Takahashi creó un universo inagotable de obras artísticas y merchandising.
Y para muchos fue, sobre todo ahora que se sabe cómo murió, un héroe. El artífice de un universo de fantasía y aventuras con miles de fanáticos que encuentran representación en él y siguen perpetuando su legado.
La muerte de Takahashi
Kazuki murió el 4 de julio. Tenía 60 años. Su cuerpo apareció flotando en la costa de Japón. La causa de su muerte fue ocultada por la policía por pedido de la familia del mangaka.
Con miles y miles de fans devastados elucubrando teorías en internet y ante la presión de los medios de comunicación, la Guardia Costera por fin hace unas semanas confirmó lo sucedido.
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