Kate Winslet, íntima: del bullying en su infancia a su amistad con DiCaprio y odiar la canción de Titanic

Kate Winslet, íntima: del bullying en su infancia a su amistad con DiCaprio y odiar la canción de Titanic

Katherine Elizabeth Winslet nació el 5 de octubre de 1975 en Reading, Inglaterra, donde sus abuelos tenían un teatro (Reuters/Toby Melville)

 

 

 





La inglesa hoy cumple 48 años. Sus inicios en una publicidad en la que sólo se veía su brazo y los padecimientos que sufrió en la filmación de la película de James Cameron por la que ganó un Oscar. Además, el día que una chica se la cruzó en el subte de Nueva York.

Por infobae.com

Sus hijos se refieren a su íntimo amigo Leonardo DiCaprio como “tío Leo”, de quien recibió un anillo de oro con una inscripción, después de filmar juntos Revolutionary Road (2008). Sin embargo, lo que dice en el anillo es un secreto que Kate Winslet todavía mantiene en secreto. “No te voy a decir lo que dice. Es privado”, contestó a Flare Magazine.

“Desde que tenía 13 o 14 años siempre me he sentido mayor de lo que realmente soy”, dijo la actriz que hoy está cumpliendo 48 años. La carrera cinematográfica de Kate Winslet comenzó en su adolescencia. Su talento la llevó a realizar desde obras de época, hasta éxitos como Titanic (1997), y proyectos poco convencionales como Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004). Pero en la vida real, Winslet es una madre sana, robusta y corriente de tres hijos que resulta ser una estrella de cine, así es como la describen sus coprotagonistas: “No hay absolutamente ninguna vanidad en ella, lo cual es raro en este negocio”, dijo Greg Wise a The Independent, su coprotagonista en Sensatez y sentimientos (1995). Claramente siempre sintió la necesidad de mostrar su lado terrenal: fuma cigarritos Golden Virginia; desayuna tostadas con mermelada; y viaja en subte como cualquier ser humano corriente. “Estaba en el metro justo antes de Navidad”, relató Winslet en una entrevista con The Independent, “cuando una chica se volvió hacia mí y me dijo, ‘¿Eres Kate Winslet?’. Y dije, ‘Bueno, sí. De hecho, lo soy’. Y ella dijo, ‘¿Y vas a tomar el metro?’. Y dije, ‘Sí’. Y ella dijo, ‘¿No tienes un auto grande que te lleve?’. Y dije, ‘No’. Y ella quedó absolutamente atónita. Era ridículo”. Quizás su modo de esforzarse demasiado en no mostrarse como una diva del cine, sea su particular manera de rebelarse contra su indiscutida herencia.

Negocios de familia

Katherine Elizabeth Winslet nació el 5 de octubre de 1975 en Reading, Inglaterra, donde sus abuelos tenían un teatro de repertorio. Su padre, Roger John Winslet, era actor, al igual que su tío Robert Bridges, que fue parte de la producción original de West End, Oliver! La pelirroja dijo a The New York Times, “Actuar está en mi familia. Siempre supe que eso era lo que quería hacer”. Pero las raíces de su parentela en el teatro no siempre fueron glamurosas. Kate describió a su papá como un actor que trabajaba al día y para mantenerlos, diciendo a The Sun, “Vengo de una familia de actores que vivieron, y todavía lo hacen, con muy poco dinero”. Winslet incluso mantuvo su trabajo en una local de comida, luego de obtener su primer rol en una película, pensando que lo necesitaría entre actuaciones, según BerkshireLive. Y, además de su amor por la actuación, ella atribuye su fuerte ética de trabajo a su padre, “Siempre me decía, ‘¿Sabes qué, cariño? Tienes que seguir adelante. Sólo puedes hacer lo mejor que puedas, y lo mejor que puedas es suficiente, niña’. Me lo dice hasta ahora. Es maravilloso contar con eso”.

La primera actuación remunerada de Winslet fue un anuncio de cereales Sugar Puffs en 1987. “Yo era una niña descarriada y muy apasionada. Si me decidía a hacer algo, nadie me detendría”, reconoció al New York Daily News. Pero a los 11 años aprendió, por las malas, que a veces la actuación no es como se espera; Kate admitió a Empire, “Mi primer trabajo fue en un comercial de Sugar Puffs, que ni siquiera se me veía; yo era el brazo izquierdo, a la derecha de la pantalla”. De todos modos, la inglesa pudo dejar de preparar sándwiches en su antiguo trabajo ni bien los productores reconocieron su inmenso talento.

Sus hijos se refieren a su íntimo amigo Leonardo DiCaprio como “tío Leo”, de quien recibió un anillo de oro con una inscripción (Photo by Alexandra Wyman/WireImage)
Sus hijos se refieren a su íntimo amigo Leonardo DiCaprio como “tío Leo”, de quien recibió un anillo de oro con una inscripción (Photo by Alexandra Wyman/WireImage)

Bullying por su peso

Antes de ser famosa, Kate Winslet no la pasó bien en sus años de escuela. De acuerdo con Evening Standard, habló de su experiencia en el evento de empoderamiento juvenil WE Day de Reino Unido, explicando, “Me hicieron mucho bullying en la escuela. Me llamaban Blubber (grasa de ballena). Se burlaban de mí por querer actuar. Me encerraban en los armarios. Se reían de mí”. Contó a The Hollywood Reporter que un profesor de teatro le dijo que mejor “se conforme con los papeles de chica gorda”, cuando ella tenía sólo 14 años. “Me decían constantemente que no tenía la forma adecuada”, dijo Winslet a Vogue, y continuó, “y que tendría que conformarme con menos”.

Las humillaciones sobre su cuerpo no pararon en su adolescencia. Winslet dijo a Rolling Stone que en el rodaje de Titanic el director James Cameron la apodó “Kate Pesa Mucho”. La actriz le dijo a Vogue que “no iba a aceptar esa mierda de nadie”, un sentimiento que, según ella, surgió del trato que recibió en la prensa después de protagonizar Titanic. “Creo que probablemente se debe a haber sido sometida al más terrible escrutinio y juicio más del que una persona joven y vulnerable puede afrontar y, de hecho, iría tan lejos como para decir acoso, por parte de los principales medios de comunicación cuando tenía 20 años”, explicó la ganadora del Oscar al Times. “Cuando era más joven, mi agente recibía llamadas que decían, ‘¿Cómo está su peso?’ Por eso es reconfortante que esto haya comenzado a cambiar”. A pesar de los comentarios crueles que escuchó en el pasado, Winslet aprendió a brillar. Según Insider, ella dijo, “Aprendí a aceptar mis defectos, a no disculparme por quien soy. Pensé mucho y decidí que simplemente no escucharía cuando dijeran que mi cuerpo no encajaba”. También dijo que las cosas son diferentes para los artistas más jóvenes ahora, especialmente a raíz del movimiento Me Too. “Las actrices jóvenes ahora no tienen miedo. Me enorgullece mucho”, dijo según Huff Post. “Y pienso, ‘S toda esa mierda, toda la lucha, todo el uso de mi voz durante años, el hecho de que a menudo me señalen con el dedo y se rían de mí tuvo un efecto positivo, ¡me importa una mierda! Todo valió la pena”, continuó. “Porque la cultura está cambiando de una manera que ni en mis sueños más locos hubiera imaginado cuando tenía 20 años”.

Éxito y el mejor amigo que todas quieren

Poco después de rodar Sensatez y sentimientos (1995), llegó el papel que transformó a Kate de una atracción artística a una estrella internacional: Rose DeWitt Bukater, la apasionada aristócrata de mejillas sonrosadas en Titanic (1997). Veinte años después de su mayor éxito, la inglesa contó en el podcast The Hollywood Reporter ‘s Awards Chatter que el director James Cameron le pidió que comience las pruebas de cámaras en Los Ángeles, sin ni siquiera haberle hecho un casting. Se preparó y tras una segunda prueba, obtuvo el papel. Titanic era una película de enorme presupuesto, y se filmó por más de cinco meses. Las jornadas fueron extenuantes y hasta afectó la salud de los actores, incluyendo la hipotermia que sufrió Winslet al filmar en agua helada.

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