El latino que llegó a EEUU con 10 dólares y hoy trabaja con los canales de TV más importantes del mundo

El latino que llegó a EEUU con 10 dólares y hoy trabaja con los canales de TV más importantes del mundo

Tras más de 15 años en Estados Unidos, el empresario peruano Diego del Carpio ha logrado emprender su negocio de logística y ya cuenta con tres sedes en América. Foto: Composición LR/ captura YouTube /

 

Una historia de éxito. Aunque Diego del Carpio tenía planeado dejar de brindar servicio de taxi en el Perú para irse a Italia y convertirse en militar, la vida lo llevó a pisar los Estados Unidos. En Miami, gracias a la ayuda de su hermano mayor, logró trabajar como asistente en la productora de televisión venezolana Fonovideo. “Llegué con 10 dólares (a EE. UU.), más o menos. Me dieron mi visa de trabajo y estuve en la productora 8 años” comentó el peruano en una entrevista con La República.

Por La República





Sin embargo, el camino no sería fácil para Diego. En 2008, Televisa compra la productora, y tras desarrollar un par de novelas, decide cerrar la empresa venezolana. Sin trabajo, el peruano tuvo que regresar a laborar como bartender, oficio que había dejado de lado para dedicarse de lleno a la televisión.

“Televisa compra la productora. Hacemos dos novelas y después cierra la productora, en 2008. (…) Nos reunieron a todos y nos dijeron: ‘Bueno, señores, Televisa ha decidido cerrar operaciones en Miami. Ustedes van a trabajar hasta enero. Ahí les vamos a dar su último cheque. Gracias por sus servicios’. Yo decía: ‘Dios mío, (…) ahora qué hago’”, expresó.

¿Cómo Diego del Carpio logró crear su propia empresa y trabajar con importantes canales de TV?

Tras el cierre de la productora, Diego del Carpio consiguió trabajar en una empresa logística. Allí pudo hacer una línea de carrera y, aunque inició siendo dispatcher (transportista), logró convertirse en vendedor. Sin embargo, una vez más la vida lo puso a prueba luego de que se quedara sin trabajo por segunda vez, tras 8 años en la compañía.

“Un viernes, mi jefe me llama y me dice: ‘Ven a la oficina, trae tu laptop y tu celular’. Yo pensé que (nos reuníamos) para ver un proyecto nuevo o algo. Voy, me quitaron la laptop y el teléfono y me dijeron: ‘Mira Diego, los números han bajado y hemos decidido retirarte de la empresa’. Así fue, de un día para otro. (…) Y (nuevamente) dije ¿ahora qué hago? En ese tiempo, económicamente, no estaba bien”, relató.

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