Cortes eléctricos en Maracaibo: una tortura que mina la salud física y mental

Cortes eléctricos en Maracaibo: una tortura que mina la salud física y mental

Cindy Morales está en la puerta del patio trasero de su casa durante un apagón en Maracaibo, Venezuela REUTERS / Marco Bello

 

En las últimas semanas, terminando enero e iniciando febrero, los cortes eléctricos en Maracaibo pasaron de durar 4 horas al día a ser ahora de 8 horas todos los días, principalmente durante la madrugada, lo que ha afectado en el descanso de las personas.

Por Radio Fe y Alegría Noticias





Cabe destacar que Maracaibo es una ciudad calurosa, razón por la cual es una necesidad mantener los aires acondicionados o ventiladores encendidos para poder conciliar el sueño o cualquier otra actividad. Esto salvo algunas excepciones, como las personas que habitan en las orillas del lago de Maracaibo, en donde la temperatura por lo general es fresca.

Yaritza Ramírez, habitante de la comunidad Los Estanques de la parroquia Manuel Dagnino, dijo a Radio Fe y Alegría Noticias que vive con su mamá, una adulta mayor que paga las consecuencias de los cortes eléctricos.

“Me afecta porque tengo a una adulta mayor que padece de demencia senil y eso (los cortes eléctricos) la descontrola con el sueño. No duerme, se asusta y empieza a ver cosas en la oscuridad”, explicó Ramírez.

En ese sentido, consideró que la solución es invertir en el mantenimiento del cableado y todas las instalaciones eléctricas que surten de electricidad al país, pero de manera planificada y con un cronograma anunciado con anticipación para tomar medidas.

Mientras que Yuletzy Urbina, habitante de la comunidad La Ranchería, de la parroquia Cristo de Aranza, precisó que de un día que consta de 24 horas, pueden pasar sin electricidad entre 7 a 9 horas.

“Afecta el descanso para llegar del trabajo diario y al día siguiente salir sin energías a trabajar, afecta la salud mental y anímica”, dijo.

Una realidad similar vive la señora Elba de Carrizo, habitante de la comunidad Campo Alegre que padece de racionamiento en doble tanda de 4 horas cada una.

“Afecta nuestro rendimiento como seres humanos por no descansar lo justo después de nuestra jornada laboral. Nuestros familiares mayores de edad y nuestros menores de edad no se escapan de este trauma. Los niños no rinden en sus estudios ya que al no dormir bien, no quieren asistir al día siguiente”, agregó.

Leer más en Radio Fe y Alegría Noticias